Parte XV - B

 

 

El Lago de Fuego

 

El Mito del Libre Albedrío

 

 

 

Solo el Espíritu puede causar que la mente carnal se arrepienta

 

 

La mente carnal no entiende cosas espirituales, y no es que no quiera, es una imposibilidad que lo haga. Una persona con mente carnal no se puede arrepentir espiritualmente, por lo tanto no es “libre”, de hecho ésta esclavizada al pecado. Aprendamos algunas Verdades básicas:

 

  1. “Dios es espíritu (Juan 4:24)

 

  1. “…las Palabras yo os hablo son espíritu…” (Juan 6:23)

 

  1. “Y nosotros no hemos recibido  el espíritu del mundo, sino el espíritu de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.

 

Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual con lo espiritual.

 

Pero el hombre natural [el que todavía tiene mente-carnal] no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, por que se han de discernir espiritualmente

(1ª Cor. 2:12-14)

 

Claramente, sin la ayuda del Espíritu Santo, la mente natural del hombre no es “libre” de recibir o percibir las cosas que son del espíritu de Dios y no las pude entender...

 

Dios es ESPÍRITU y las palabras de Cristo son ESPÍRITU. Para entender éstas palabras tenemos que tener el Espíritu, el cual es de Dios. Así podemos “comparar” (o “acomodar”) lo espiritual con lo espiritual y entender.

 

Si tenemos el Espíritu de Dios podemos hacer esto, pero si tenemos una mente-carnal y no tenemos el Espíritu de Dios, no podemos. Y aquí está el porqué:

 

Rom. 8:7 “Por cuanto los designios de la carne [mente carnal] son enemistad contra Dios; porque NO se sujetan a la ley [espiritual] de Dios, ni tampoco pueden

 

Ahora que sabemos esto ponme mucha atención ¿Qué es lo que sucede para poder pasar de ser alguien con una mente-carnal, que no ama a Dios, ni se sujeta a Su ley espiritual a ser alguien que ama a Dios y que se sujeta a Su ley espiritual? ¿Qué es lo que pasa aquí y QUIEN o QUÉ lo causó?

 

De acuerdo a la filosofía del “libre albedrío”, una persona debe escoger por su propia voluntad, amar y obedecer a Dios. Cualquier persona con su “libre albedrio” es supuestamente capaz de odiar y desobedecer a Dios un día y al día siguiente decidir por sí mismo amar y obedecer a Dios. Esto es lo que llaman auto-arrepentimiento. Y se nos ha dicho, que esto es algo que todo individuo tiene que hacer por sí solo, ya que Dios no hará o forzará a nadie a hacerlo; tiene que ser escogido “libremente”, de lo contrario ¿Qué valor tiene el amor forzado?- Esto es lo que ellos argumentan.

 

Hay un problema ante esta filosofía, un problema de proporción gigantesca justo enfrente de nuestras narices. Si una persona con mente carnal no puede amar a Dios y no puede sujetarse a su ley, entonces ¿Cómo escogerá amar a y obedecer a Dios con su mente carnal? La Palabra de Dios nos dice que esto NO es posible (“…ni tampoco pueden” —Versión Reina Valera)

 

La palabra de Dios nos dice que la mente natural, la mente carnal del hombre [de toda la humanidad—la raza humana] no puede amar ni obedecer a Dios, pues:

 

“no percibe las cosas que son del espíritu… y no las puede entender…”

 

Por lo tanto la voluntad del hombre, de la raza humana, no es “libre” de contradecir estas Verdades Escriturales de Dios.

 

No estamos hablando de los versículos donde se nos dice que una persona hizo una “elección”. No estamos hablando de “tomar decisiones”. Computadoras sin inteligencia pueden “tomar decisiones”.

 

En lo que estoy tratando de obtener tu atención total es en la enseñanza Escritural del poder y la habilidad de la mente natural y carnal para escoger el bien.

 

Tenemos que enfocarnos en el tema. El tema no es si el hombre puede hacer una elección. El tema es ¿Puede el hombre tomar la decisión de obedecer a Dios con su mente natural?

 

Con las Escrituras ya hemos concluido que la voluntad del hombre no es libre de hacer aquello que no puede hacer. Sin embargo, si Dios interviene y causa a esta misma persona a que se arrepienta y se vuelva a Dios en obediencia… la respuesta es Sí, la mente y voluntad humana pueden escoger obedecer a Dios, PERO solo cuando Dios causa que así sea.

 

¿Acaso Jesús obedeció a su Dios y Padre sin una causa?

 

“Respondió entonces Jesús, y les di/span>[De verdad—lo que Jesús está a punto de decir es el Verdadero Evangelio] os dispan style='text-transform: uppercase'>puede nada hacer el Hijo por si mismo…” (Juan 5:19)

 

“NO puede nada hacer el Hijo por si mismo”

 

¿Acaso podemos obedecer a nuestro Señor Jesucristo sin una causa?

 

“Yo soy la vid, vosotros lo pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer” (Juan 15:5)

 

“separados de mi nada podéis hacer”

 

Y repi/span>

 

“NO puede nada hacer el Hijo por si mismo”

 

“separados de mi nada podéis hacer”

 

¿Entonces donde quedo la “libertad de la voluntad” y la “libertad de elección” en estas dos declaraciones de la Palabra de Dios? ¡En ningún lado! ¡No hay tal cosa! ¡No existen! La teoría de “agencia de moral libre” (“libre albedrio”) es una de las sabidurías tontas y estúpidas de este mundo.

 

“NO améis al mundo, ni las cosas [como la estúpida sabiduría del mundo] que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre NO está en él…Y el mundo pasa…” (1ª Juan 2:15 y 17)

 

En el momento en que algo causa a la voluntad de alguien a hacer algo esta persona deja de tener libre albedrio. Una voluntad a la que se le hace pensar o hacer algo no es libre. No hay ninguna Escritura en la Biblia que nos muestre a una persona queriendo algo o escogiendo algo que nunca tuvo una causa. Voluntades “causadas” y decisiones “causadas” NO son libres.

 

 

 

Libre Albedrío Limitado

 

A la luz de las pruebas tan obvias, tanto científicas como Escriturales en contra del libre albedrío, los estudiosos del libre albedrío han tenido que re-ajustar su teoría. Ellos nos aseguran que aunque el hombre no posee un libre albedrío TOTAL, que sí posee un “libre albedrío limitado”. Esto quiere decir,  la voluntad del hombre es limitada, pero dentro de estos límites, es completamente libre. ¡Oh! ¿De verdad?

 

Nunca me deja de sorprender que contradicciones obvias nunca interfieran con la doctrina del cristianismo globalizado. Creer en contradicciones es absolutamente necesario para una persona que va a aceptar la mayoría de las doctrinas del cristianismo, y este “libre albedrío limitado” es solo otra de estas. Veamos rápidamente esta estúpida propuesta de “libre albedrío limitado”. Es algo así como la teoría de “cuadrados circulares”

 

Así es como mi Diccionario Twentieth Century Webster’s define: “limitado, a. restringido” (p.963). Y así es como el mismo diccionario define “libre, a. sin restricción” (p.682). ¿Entendimos? “Limitado” significa: RESTRINGIDO, y “libre” significa: SIN RESTRICCIÓN.

 

Así que los teólogos y estudiosos nos quieren hacer creer que el hombre posee una voluntad que es “RESTRINGIDA sin restricciÓn” ¡¿Qué?! ¿Alguien no ve la “contradicción” en esta teoría?

 

Ahora entonces, si la mente natural y carnal del hombre no puede escoger amar y obedecer a Dios, y Dios absolutamente no causará a nadie a amarlo y a obedecerlo, entonces ¿Cómo puede ser que alguien sea conviertido? Acaso alguien de ustedes que creen en el libre albedrío del hombre o en libre albedrío limitado del hombre tiene una respuesta para este dilema Escritural? ¿O acaso te sientes más cómodo simplemente dejando y olvidando estas preguntas, pretendiendo que nunca se te propusieron?

 

 

 

Lo que Dios dice “No puede ser”, el hombre dice “Sí puede ser”

 

Es creído por la mayoría de los cristianos que no solamente el hombre puede obedecer a Dios con su propio libre albedrío, sino que de hecho el hombre debe hacerlo para poder ser salvo.

 

Tampoco podemos decir, “Bueno… Dios nos da Su Espíritu Santo para que PODAMOS escoger obedecerlo y amarlo” (que también sería obra de Dios y no nuestra), pero no, así no funcionan las cosas y aquí está el porqué:

 

“Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que lo obedecen (Hechos 5:32)

 

Así que Rom. 8:7 nos enseña que NO podemos obedecer a Dios sin Su Espíritu, y Hechos 5:32 nos enseña que Dios solo da Su Espíritu a aquellos que lo obedecen. Así que el libre albedrío es hecho pedazos con solamente estas dos declaraciones de las Escrituras. Además, el libre albedrío del hombre dejaría de ser libre si Dios causa cualquier cosa para que el hombre se arrepienta y se voltee a Dios.

 

Pero, tal vez tu eres alguien que cree que las Escrituras se contradicen… tal vez tu eres alguien que crees que lo que te han enseñado en tu iglesia o en tu religión sobrepasa la Palabra de Dios.

 

 

El proceso de la conversión

 

El proceso de conversión es simple de entender si tan solo creemos en las Escrituras y nos quitamos de la mente la teoría humana del libre albedrío. Recuerda que todo es de Dios.

 

¿Qué dicen las Escrituras sobre cómo somos convertidos? ¿Algún destello de “libre albedrío” entra en este proceso?

 

  1.  “¿O menosprecias las riquezas de SU benignidad [‘Su benignidad;’ no nuestro libre albedrío], paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía [la ‘guíanza’ de Dios, esta es la CAUSA] al arrepentimiento?” (Rom. 2:4). ¿Dónde está el ‘libre albedrío’ en esta declaración? “la guíanza de Dios” es la causa.

 

  1. “Ninguno PUEDE venir a MI, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero” (Juan 6:44).  Este verso es clab>“Ninguno PUEDE…” venir a Cristo por su propia voluntad, es el Padre “trayéndolo”; ésta es la causa de que alguien se convierta a Cristo, no su imaginario libre albedrío.

 

  1. “No me elegiste vosotros a MI, si no que yo os elegí a vosotros…” (Juan 15:16)  “yo os elegí a vosotros…” esta es la CAUSA y es por la voluntad de Cristo y no la voluntad del hombre.

 

  1. “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios (no fe ‘EN’ el Hijo de Dios, sino la misma fe “DEL” Hijo de Dios – Es Su Fe, no nuestra, no hasta que ÉL nos da algo de ella), el cual me amo y se entrego a sí mismo por mi” (Gal. 2:20). Es por la fe DE Jesús que vivimos, y no es por el “libre albedrio” de nuestra fe que vivimos. No hay ningún libre albedrío humano en todo este asunto.

 

  1. “Yo soy la Vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mi, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer(Juan 15:6). De acuerdo a la palabra de Dios ¿Qué es aquello que nosotros podemos hacer por nuestra propia voluntad? Respuesta: “NADA” Es Cristo “EN Él” llevamos mucho fruto. El hombre no lleva fruto de su libre albedrío.

 

  1. “Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para Gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:11) ¿Tiene el hombre que confesar que Jesucristo es su Señor por su PROPIO Libre Albedrío o de lo contrario no tendría un significado real? Respuesta: “…ningún hombre puede decir [con su propio libre albedrío de fabula] que Jesucristo es el Señor, sino por el Espíritu Santo” (1ª Cor. 12:3) ¿Acaso profesamos a Jesús como nuestro Señor por nuestro propio libre albedrío o por el Espíritu Santo? “Por el Espíritu Santo”, esa es la causa. Nuestra propia voluntad no es la causa de que llamemos a Jesús, Señor.

 

  1. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros [NO de nuestra propia fe o voluntad], pues es don de Dios; No por obras para que nadie se glorié. Porque somos hechura SUYA, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas’’ (Efesios 2:8-10)

 

¿Somos salvos a través de la fe de nuestra propia voluntad? NO ¿Hacemos buenas obras por nuestra propia voluntad? NO, es la fe de Dios, la dadiva de Dios, la hechura de Dios, Dios creando, Dios ordenando; la causa es que “somos hechura SUYA” y no nuestra propia voluntad.

 

Podría seguir y seguir dándote versículos y ejemplos, podría ir a través la Biblia entera probando que todo es de Dios y no de la voluntad del hombre. Siempre es Dios; nunca es la voluntad del hombre la que ha sido la primera causa de las cosas. En ningún lugar de la Biblia entera se sugiere que el hombre tiene un ‘‘libre albedrío’’. La voluntad del hombre no es libre. El hombre tiene una voluntad, pero esta no es libre de las causas que la hacen hacer lo que hace.

 

Millones de veces ha sido declarado por el clérigo, por pastores y teólogos, que el hombre debe vivir y ser salvo por el “libre albedrío” que Dios le dio. ¡Dios nunca va en contra de nuestro libre albedrío se nos ha dicho!, pero ¿es esto bíblico?

 

‘‘Porque Dios es [¿quién? DIOS] el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por Su buena voluntad’’ (Filipenses 2:13).

 

Según el cristianismo este versículo debe ser un fraude. Se nos enseña que “Es nuestro propio libre albedrío el que produce en nosotros así el querer como el hacer, por Su buena voluntad”. Pero no, esto no es así, es Dios quien produce el querer como el hacer. No existe “agencia de moral libre” en este versículo ni en ningún otro lado en la palabra de Dios, ya que la Palabra no se contradice. Estas Escrituras que te estoy dando son muy simples y muy claras, pero aún así: “¿Señor, quien ha creído nuestro reporte?”

 

Como ya he señalado en otra parte de estas series, que si hubiera una Escritura que dijera: “Dios nuestro Salvador, el cual NO quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”, entonces los que se me oponen usarían y citarían este versículo para PROVAR que Dios NO salvará a toda la humanidad. Pero la realidad es que NO existe tal Escritura, lo que 1ª Timoteo 2:4 realmente dice es:

 

“Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean Salvos y vengan al conocimiento de la verdad”

 

Así que, si hubiera tal Escritura diciendo que Dios ‘‘NO salvará a todos los hombres’’, ellos la creerían, pero como las Escrituras de hecho dicen que Dios salvará a todos los hombres” entonces ellos se niegan a creerlo. ¡Esto es una locura! sin embargo yo soy criticado y ridiculizado porque creo en las Escrituras.

 

Y de la misma manera, si Filipenses 2:13 dijera “porque es tu propio libre albedrío el que produce así el querer como el hacer” todo el Cristianismo y todos los que se me oponen usarían este versículo para decirme que es el libre albedrío del hombre “el que produce así el querer como el hacer, por Su buena voluntad” Pero como no existe tal versículo, y como Fil. 2:13 dice “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por Su buena voluntad” ellos de todos modos creen que este versículos como conclusión significa que es el “libre albedrío del hombre” y “no Dios” el que hace estas cosas. Una vez más lo diEsto es una locura!

 

 

 

libre en verdad

 

 

En la última parte de estas series leíamos en Juan 8:36:

 

“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”

 

Yo dije que este versículo no tenía nada que ver con libre albedrío, pero ciertamente tiene que ver con libertad. Pero, ¿libertad de qué? ¿De qué es de lo que Jesús nos hace libres? ¿Qué nos esclavizaba?

 

 “Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los Hijos de Dios” (Rom. 8:21)

 

Algún día toda la creación será liberada de la esclavitud de corrupción, pero hasta ese día, solo los destinados a ser los manifiestos hijos de Dios están recibiendo está liberación.

 

Aquí está la misma idea con casi las mismas palabras:

 

 “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha liberado [He aquí la ‘causa y efecto’ de nuevo] de la ley del pecado y de la muerte” (Rom. 8:2)

 

Nadie puede “libremente”, sin causa, cambiar su voluntad de desobedecer a Dios y al siguiente día amarlo y obedecerlo. Se necesita un milagro sobrenatural de Dios para lograr esto. Dios debe Personalmente quitarnos y liberarnos [he aquí la causa] de estar bajo la “Ley del pecado y la muerte” para ponernos bajo la “Ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús”

 

Si decimos que el hombre por su libre albedrío logra esto, estamos diciendo que Jesús miente. Jesús dijo que Él “nos libera” ¿Cómo podríamos decir que nosotros mismo nos liberamos?

 

 

 

Solo Dios libera del yugo de esclavitud

 

Leemos en Romanos 8 que toda la creación fue sujeta a corrupción y yugo de esclavitud. El hombre no posee un poder con el cual liberarse de esté yugo de esclavitud. Se necesita del Espíritu de Dios para siquiera tener el deseo de ser libre de este yugo. La gente cree, ingenuamente, que cuando ha tocado fondo en la vida, que entonces ellos pueden con su “libre albedrío” volverse a Dios. Nadie se vuelve a Dios con su propia libre voluntad. Es Dios quien ya está trabajando y haciendo Su voluntad en la vida de la persona antes de que siquiera esta sienta la necesidad de volverse a Dios.

 

Israel estuvo esclavizado bajo el dominio de Egipto durante cuatrocientos años. ¿Quién los puso bajo esclavitud? Estudiando un poco las Escrituras veremos que fue Dios quien los puso. ¿Y Quién es el Único que los puede liberar de esta esclavitud? Una vez más, solo Dios.

 

Éxodo 1:14 “y amargaron [en Egipto] su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaron con rigor”

 

Cuando llego el tiempo de Dios para liberarles, leemos es/span>

 

Éxodo 2:23-25 “Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron, y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de servidumbre. Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacobo. Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios”

 

Y ¿Qué “causo” a Israel “gemir y clamar a Dios”? ¿Acaso fue su libre albedrío? No. “Israel gemía a causa de la servidumbre [del yugo de esclavitud] y clamaron…” ¡Siempre hay una causa!

 

Pero, ¿Qué tanto dependía de la voluntad de los Hijos de Israel la liberación de su esclavitud? ¿Es por nuestra propia voluntad que nosotros nos arrepentimos y salimos de nuestro Egipto espiritual; lleno de pecados y de esclavitud o acaso todo lo causa Dios?

 

“Por lo tanto, dirás a los hijos de Israel:

 

Yo soy JEHOVÁ, y

 

Yo os sacaré de Egipto y

 

Yo os librare de su servidumbre y

 

Yo os redimiré y

 

Yo os tomaré por mi pueblo y

 

Yo seré su Dios y

 

Yo os meteré en la tierra prometida y

 

Yo os la daré por heredad

 

Yo Jehová” (Éxodo 6:6-8)

 

Tantas veces en una oración, leemos que Dios dice que es “Yo” [Dios], y no la voluntad del hombre la que realiza estos milagros. Cuando Dios dice que el causará una docena de intervenciones nacionales e internacionales de proporciones colosales, ¿Cómo es que los millones de gente envuelta en ello son “libres” para hacer algo al respecto con la excepción de reaccionar de acuerdo con lo que Dios causa que suceda?

 

¿Acaso somos ahora mejores que la antigua Israel? ¿Acaso nosotros ya poseemos el poder de libre albedrío para hacer cosas sin la intervención de Dios en nuestras vidas? ¿Tal como el arrepentirnos y volvernos a Él? Respuesta:

 

Jer. 13:23 “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?

 

Juan 15:5 “…porque SIN MI nada podéis hacer

 

No solo no podemos liberarnos a nosotros mismos del pecado; nosotros no podemos ni siquiera arrepentirnos verdaderamente de nuestros pecados por nuestra propia voluntad. Este arrepentimiento genuino también requiere de un milagro de Dios.

 

El arrepentimiento no depende del “libre albedrío” del hombre, sino de la voluntad de Dios. Ya hemos citado este versículo antes pero ahora lo vamos a examinar más de cerca.

 

Rom. 2:4 “¿O menosprecias las riquezas de Su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que Su benignidad [de Dios] te guía al arrepentimiento?”

 

¿Qué nos guía al arrepentimiento? ¿La benignidad de nuestro regalo ilusorio que Dios nos dio llamado “libre albedrío”? NO. Es la “…la benignidad de Dios…” ¿O acaso la mente carnal, natural, no convertida del hombre puede apreciar la benignidad de Dios y entonces arrepentirse por su propia voluntad? No, absolutamente no. Leámoslo  de nueb>“… Su benignidad te guía al arrepentimiento”

 

Esta es la única vez que en toda la Biblia entera en que la palabra Griega ago es traducida como “guiar”. Si ves la Concordancia en Griego del Nuevo Testamento de Wigram Englishman, encontrarás que esta palabra Griega ago es usualmente traducida con palabras mucho más fuertes que tan solo “guiar”. Docenas de veces ago es traducido como “traer”, y de hecho, también como “forzar” (¿Recuerdas que en Juan 6:44 el Padre nos “trae” [Griejalar o arrastrar”] a Cristo?)   

 

Así es, el arrepentimiento es un proceso, pero es la benignidad de Dios la que nos trae a que nos arrepintamos.

 

¿Te sorprendería saber que ni siquiera nuestro Señor y Salvador Jesucristo poseía este fantasmal “libre albedrío”, lo cual muy probablemente es la doctrina más importante de todas las iglesias cristianas hoy en día? Es verdad. Y ahora vamos a consideremos lo que dicen las Escrituras.

 

 

Jesucristo NO poseía Libre Albedrío

 

Estoy seguro que algunos de mis lectores ya están listos para empezar a aventarme piedras, pero no tomes mis palabras por sentado; revisa las Escrituras.

 

La teoría del libre albedrío argumenta que cualquiera que posee este poder puede libremente escoger su propio curso en la vida al tomar sus propias decisiones y elecciones SIN estas ser causadas por algo o por alguien. Cada persona que cree en el libre albedrío dice que tiene el poder de hacer o no hacer, de pensar o no pensar, de cualquier cosa que deseen. Entonces seguramente Jesús también poseía este poder, ¿Cierto? Pues… no.

 

Aquí hay una muy clara declaración de las Escrituras que prueba que Jesús no tenía más “libre albedrío” que cualquier otro huma/span>

 

“Respondió entonces Jesús, y les dispan style='text-transform:uppercase'>No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, si no lo que ve al Padre hacer; porque todo lo que El Padre hace, también lo hace El Hijo igualmente” (Juan 5:19)

 

¿Conoces alguna Escritura que contradiga esté versículo en Juan 5:19? Si no lo conoces entonces debes admitir que Jesús no podía hacer nada independientemente de Dios.

 

Pero espera, hay más:

 

Jesús claramente tenía una voluntad, pero el Padre quiso que la voluntad de su Hijo estuviera alineada con la de Él. El Padre no permitiría que Jesús abandonara la buena batalla de la fe. Dios quiso quebrantar a Su Hijo para nuestra salvación.

 

Isaías 53:10 “Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado…”

 

Dios dijo que Él “pondría” la vida de Jesús como una ofrenda por el pecado. Dios “poniéndolo” es la CAUSA. Por lo tanto Jesús no era libre de huir corriendo de la Cruz. Dios inspiró a Jesús [lo causó] a orar; a orar que la voluntad de Su Padre fuese hecha, y no su propia voluntad. Fue una real batalla por algunas horas. La voluntad de Jesús clamaba por otra manera, otra que la de tomar la copa e ir a la cruz. Hora tras hora Él derramaba Su corazón a Su Padre, y hora tras hora Su Padre lo fortalecía para que no fuese y no pudiese ceder a Su carne.

 

Dios CAUSÓ que Jesús pasará por esta guerra espiritual de Su voluntad, pero nunca, ni por un solo segundo, el plan de Dios estuvo en riesgo. Dios ya había claramente profetizado el vencimiento (el resultado positivo) de esta batalla cientos de años antes de que ocurriera. Absolutamente nada en la historia del universo alguna vez ha amenazado el plan de Dios, Su propósito o Su intención y deseo.

 

El Padre inspiró [causó, hizo] a Jesús declarar vez tras vez: “No Mi voluntad sino la Tuya, No Mi voluntad sino la Tuya, No Mi voluntad sino la Tuya

 

Jesús oró las mismas palabras de Su Padre, esas palabras que salieron de la boca de Jesús salieron primero del corazón de Su Padre, y las palabras de Dios NUNCA regresan a Él vacías.

 

Isaías 55:11 “así será Mi palabra que sale de Mi boca [y de la boca de Jesús]; NO volverá a mi vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié”

 

Como se los he dicho cientos de veces a los que se no están de acuerdo con lo que enseño; su argumento no es conmigo, sino con Dios y Su Palabra.

 

Te voy a mostrar de las Escrituras que los pensamientos, palabra, obras y hechos de Jesús fueron solamente aquellos que vinieron directamente de Su Padre, y no de un “libre albedrío” ilusorio.

 

Así que las mismas palabras que oro Jesús aquella noche en el jardín eran las mismas palabras de Su Padre, y las palabras de Su Padre estaban cumpliendo el propósito por el que fueron enviadas. Pero una vez más, tal como Isaías dijo “Señor, ¿Quién ha creído nuestro reporte?”

 

Cuando hay un conflicto entre voluntades con respecto a que se haga lo que a Dios quiere y lo que el hombre quiere, ¿Qué voluntad es la que siempre ganará? ¿Acaso es posible para la voluntad del hombre amenazar la voluntad e intención de Dios? ¿Acaso posee el hombre este poder contra Dios? ¿Puede el hombre con voluntad libre, desear e ir en contra del plan pre-determinado y de la intención de Dios todopoderoso? ¡No! No puede, el hombre no puede. Y sí, tenemos una Escritura para probar/span>

 

Fil. 2:13 “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por Su buena voluntad

 

Cuando nuestro Señor clamó en agonía a su Padre porque su carne no quería pasar por la crucifixión necesaria por los pecados del mundo, ¿la voluntad de quien prevaleció?

 

 “Y decía: Abba Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de Mi esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú

 

Vino luego y los hallo durmiendo…”

 

“Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras. Al volver, otra vez los  hallo durmiendo… “

 

“Vino la tercera vez…” (Marcos 14:36-41)

 

Ahora, ¿cuál fue el resultado de esta oración tan emocional y de esta petición de nuestro Señor para con su Padre? ¿Acaso la voluntad de nuestro Señor era libre de sobrepasar la voluntad de su Padre? ¿O acaso Jesús no reconoció que era la voluntad del Padre la que prevalecería y que su voluntad no era libre de pensar o de hacer lo contrario a la intención de su Padre? Respuesta:  

 

“Vino la tercera y les di/span>[esta siendo entregado]  en manos de los pecadores… Cuando le hubieron crucificado” (Marcos 14:41 y 15:24)

 

Claramente: fue la voluntad de Dios que Jesucristo fuera crucificado, y fue Dios Quien produjo en Su Hijo “así el querer como el hacer por su buena voluntad” (Filipenses 2:13). ¿Dónde está el libre albedrío en todo esto? Esta hecho pedazos, no existe.

 

Quizás haya quien no creen que Jesús fue lo suficiente claro cuando dijo,

 

“El Hijo del Hombre no puede hacer nada por si mismo…”

 

Intentémoslo con otb>

 

“No puedo yo [Jesús] hacer nada por mi mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre” (Juan 5:30)

 

Cuando Dios quiere enfatizar algo, Él seguido lo repite. Si Dios le dio a toda la humanidad un “libre albedrío” y es algo bueno tener un “libre albedrío”, ¿entonces por que ni siquiera nuestro Señor confiaba en dicho regalo? ¿Si Jesús tenía su propio “libre albedrío” porque entonces confiaba solamente en la voluntad de Su Padre? Tal vez la voluntad del hombre no es tan “libre” como a los teólogos les gustaría que fuera.

 

Ya hemos leído la respuesta Escritural a este dilema. La razón por la que Jesús no confiaba en Su propio libre albedrío es porque El no tenía ningún libre albedrío en el cual confiar. Jesús no tenía el poder de siempre desear lo que estaba bien por Su propio poder o libertad de su voluntad ¡Jesús confió en la voluntad de su Padre, SOLAMENTE! ¿De quién era la voluntad que lo llevo a través de TODAS las muchas pruebas y dificultades? ¿Su Propia voluntad? Jesús nos acaba de decir que por sí mismo nada podía hacer, Él no hubiera podido pasar por este mundo sin pecado sin la mente y voluntad de su Padre en Él.

 

“Porque es DIOS quien produce en vosotros así el querer como el hacer por Su buena voluntad” (Filipenses 2:13)

 

Para cuando termines de leer este escrito, pasará lo siguiente: ya sea que no te gustará este versículo en Fil. 2:13 porque es “confuso” o si Dios quiere comenzarás a creerlos por primera vez.

 

 Jesús ciertamente quiere que veamos la Verdad de lo que nos está dicien/span>

 

 “Porque he descendido del cielo, no para hacer Mi voluntad, sino la voluntad del que me envió” (Juan 6:38)

 

Es difícil el siquiera imaginarse que muchos no entenderán este pun/span>

 

“Jesús les dispan style='text-transform:uppercase'>haga la voluntad del que me envÍo, y que acabe Su obra” (Juan 4:34)

 

Jesús ni siquiera hablaba Sus propias palabras:

 

“Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al hijo Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mi mismo, sino que según Me enseño el Padre, así hablo” (Juan 8:28)

 

“Porque yo no he hablado por Mi propia cuenta; el Padre que me envió, El me dio mandamiento de lo QUE he de decir, y de lo QUE he de hablar” (Juan 12:49)

 

Si Jesús tenía un “libre albedrio” no lo usaba mucho que digamos.

 

“El que no Me ama, no guarda Mis palabras; y la palabra que habéis oído no es Mía, son del Padre que Me envió” (Juan 14:24)

 

¿Alguien cree entonces que NOSOTROS tenemos un mayor poder de voluntad que nuestro Señor y Salvador Jesucristo? ¿O creen que Dios pudo salvar a su Hijo, pero que él no puede salvarnos (o al menos no a todos), ya que nosotros poseemos un poder de voluntad mayor que el de nuestro Salvador Jesucristo y de Dios todo poderoso?

 

Jesucristo estaba contento de que su Padre viviera en Él, y que pensara a través de Él y que hiciese buenas obra a través de Él. Pero el mero pensamiento de que Dios hará y hace lo mismo en NOSOTROS es tan repulsivo para la mayoría de los cristianos, que ellos argumentan “Seríamos como robots”. Pero Jesús no se sentía como un “robot”, yo no me siento como un “robot”, ninguno de mis amigos que piensan y creen de la misma manera se sienten como “robots”.

 

¿Podrá ser que confías más en tu PROPIA VOLUNTAD para dirigir tu vida que lo que confías en la voluntad de Dios para dirigirla?

 

 

 

Ejemplos contra la teoría del libre albedrío

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José y sus hermanos No tenían libre albedrío

 

En el capítulo 37 de Génesis comenzando en el versículo 18 vemos como los hermanos de José conspiraron para matarlo. Primero decidieron que lo iban a matar y le echarían la culpa a un animal (v.20), sin embargo Rubén, los convenció de no matarlo derramando sangre y sugirió tirarlo al pozo a que muriera ahí (v.24). Mientras comían vieron pasando cerca a un grupo de Ismaelitas que se dirigía a Egipto. Así que Judá sugirió que mejor vendieran a José como esclavo por 20 monedas de plata (v.26) Los Ismaelitas se llevaron a José a Egipto y lo vendieron al capitán de la guardia de Faraón (v.36)

 

En los Capítulos 38-41 puedes leer acerca que las muchas tribulaciones de José en Egipto y como es que eventualmente halló favor ante Faraón, ya que José podía interpretar sueños. Faraón fue tan impresionado por José que lo hizo su mano derecha, el segundo hombre más importante de todo Egipto. Después vinieron los siete años de abundancia y luego los siete de escasez que habían sido profetizados a través del sueño del Faraón. Durante los años de escasez muchos países venían a Egipto a comprar grano (41:57)

 

Jacob recibió noticia del grano en Egipto y mando a sus hijos a comprar grano. José reconoció a sus hermanos, pero escondió su propia identidad de ellos. El iba hacer que sus hermanos pasaron por gran temor y pruebas antes de revelarles su identidad. El puso su propio oro en las mochilas de sus hermanos, después hizo que las revisaran y que los acusaran de robo.

 

Finalmente José no pudo mas contener su compasión por sus hermanos y les revela su identidad (Gén. 45:1-4)

 

Ahora aprenderemos que Dios nunca obra sus planes de acuerdo al “libre albedrío” del hombre. Dios está siempre en control de todo.

 

¿Quién fue responsable de que José fuera vendido a Egipto como esclavo? Lo que hicieron los hermanos de José fue todo por su libre albedrío ¿cierto? Lo que acabamos de leer nos muestra cómo fue que por su propia voluntad libre que lo vendieran, ¿Cierto? ¡Pues No!, estos versículos no nos dicen nada acerca de un “libre albedrío” de los hermanos de José. Las referencias que acabamos de ver nos hablan de lo que los hermanos de José “querían” y lo que “hicieron”. Estos no nos dicen nada acerca de ningún presunto “libre albedrío”.

 

¿Pero que no acaso por el contexto de la historia puede ser asumido que ellos si tenían un “libre albedrío” y que ellos lo ejercitaron en las cosas que le hicieron a José? No.

No podemos asumir tal cosa, siendo que Dios nos dice en el mero principio del episodio y lo repite al final de este, simplemente que fue lo que causó (hizo) que los hermanos de José hicieran lo que hicieron, y esto no fue su propio “libre albedrío”.

 

Aquí está la respuesta inspirada, de que fue lo que causó que los hermanos de José, hiciesen lo que hicieron:

 

Gen 45:5 “Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá...”

 

Si, José admitió que fueron sus hermanos los que le “…vendieron…”. De eso no hay duda. Tal como de que no hay duda de que toda la humanidad hace billones y billones de elecciones y decisiones diariamente. Muchas de ellas son tan malas como la de los hermanos de José. Y así como los hermanos de José, billones de personas hacen tales decisiones y elecciones y hacen lo que hacen de acuerdo a sus propias voluntades. Pero ¿Acaso son sus voluntades son “libres” de pensar y hacer estas cosas, o son sus voluntades controladas y hechas a hacer lo que harán por un Poder más Alto?

 

… Y ahora el resto de la historia:

 

“Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque Dios me envió delante de vosotros para reservación de vida” (Gén. 45:5)

 

Así que una vez más, tenemos claramente la verdad Escritural acerca del “libre albedrío” del hombre – ¡NO EXISTE!

 

José les dice que no se entristezcan o se enojen consigo mismos por haberlo vendido a Egipto. Pero ellos si se sentían culpables y mal porque sabían lo que hicieron lo hicieron de corazón. Lo que hicieron fue cruel y malvado y lo hicieron queriendo-voluntariamente. De esto no hay duda alguna. Pero de que tomaron estas decisiones libremente, sin una causa, es ridículo y anti-escritural.

 

¿Pero cómo en realidad CAUSÓ Dios que los hermanos de José hicieran lo que hicieron? ¿Acaso de repente y sobrenaturalmente Dios los causó a ser unos asesinos? ¿Acaso Dios los forzó a odiar a José y hacerle este mal? No, Dios nos los forzó. Dios no necesitaba forzarles, siendo que si Dios traía acabo las circunstancias necesarias, todos ellos solo reaccionarían ante ellas y accederían a hacer este trabajo sucio VOLUNTARIAMENTE. Dios causó las circunstancias, y a toda acción una reacción. Pero de todas maneras Dios lo causó y Él nos dice exactamente como lo hizo y que fue lo que causó que los hermanos de José le hiciesen este mal. Leámos/span>

 

Gén. 37:3-4 “Y amaba Israel [Jacob] a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y cuando sus hermanos vieron que su Padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecieron…”

 

 “Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle mas todavía”

 

Después de que José les contó su sueño a sus hermanos, leemos es/span>

 

v.8 “Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras”

 

v.9 y 11 “Soñó aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, dicien/b>[sus once hermanos] se inclinaban [se arrodillaban] ante mí…y sus hermanos le tenían envidia…”

 

Más tarde José va al campo a encontrarse con sus hermanos:

 

v.18 “cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle”

 

¿Tuvo Dios que forzar a los hermanos de José en contra de sus PROPIAS VOLUNTADES para hacer esta obra? NO, todo lo que Dios tuvo que hacer (y fue Dios Quien lo hizo) fue inspirar a Jacob a hacerle una túnica colorida a José. Todo lo que Dios tuvo que hacer fue que José tuviera un sueño “algo tonto”.  Eso es todo, y junto con la mente carnal de sus hermanos solo era cuestión de que llegara el momento para que todas las circunstancias presentes dieran como resultado lo que en realidad sucedió, lo cual Dios lo sabía y lo causó. Contrario a las doctrinas cristianas, Dios es bastante bueno en lo que Él hace.

 

Podemos aprender bastante sobre la manera en que Dios opera en el mundo de los humanos al estudiar estos pocos versículos. ¿Acaso los sueños de José fueron malvados? No, por supuesto que no eran malvados. El cumplimiento de estos sueños/profecías, representan la salvación de los hijos de Israel de las manos de Egipto. Si Dios nos les hubiera proveído a través de su hermano José, ellos se hubieran muerto de hambre. Así que no, estos sueños no eran malvados para nada.

 

Pero, ¿Qué efecto tuvieron estos sueños benevolentes en los hermanos de José? Exactamente el efecto que Dios quería que tuvieran — estos hicieron que ellos odiaran a José, estos sueños les causó enojo e hizo que quisieran matar a José. Dios tuvo que intervenir en el corazón de Rubén de lo contrario lo hubieran matado.

 

En el fondo, ¿Quién fue el responsable de que los hermanos de José hiciesen estos actos malvados? Fue DIOS, por supuesto. Fue DIOS quien causó a José a tener sus sueños y Dios sabía que estos sueños excitarían las pasiones carnales de sus hermanos para hacerle tal maldad. Todo estuvo planeado. Fue el plan de Dios. Fue un buen plan. El plan funciono a la perfección. ¿Así que por qué será que muchos cristianos odian el hecho de que Dios tiene un plan para sus vidas que esta fuera de su control? Todo tiene que ver con la mente carnal, que odia a Dios y a Su Ley espiritual.

 

Dios sabía exactamente como incitar odio de parte de los hermanos de José. Y Dios sabe exactamente como incitar odio de parte de nosotros hacia Él. Dios tiene a toda la raza humana bajo “La Ley del pecado y de la muerte”

 

Y he aquí el porqué,

 

 “…por cuanto los designios de la carne [la mente natural] son enemistad [odio] contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden” (Rom. 8:7)

 

La mente natural del hombre junto con su “libre albedrío”, que no existe, NO está en libertad o es libre de amar a Dios y de obedecer Su ley Espiritual. Romanos 8:7 junto con cientos de otras Escrituras prueban esto sin duda alguna.

 

Dios Todopoderoso causó a los hermanos de José odiar y desear matar a su hermano debido a un sueño que igualmente hubiera causado a cualquier persona con una mente carnal el odiar a su hermano, estando bajo las mismas circunstancias.

 

José era el menor de sus hermanos, así que naturalmente todos los otros hermanos se creían superiores a él. Jacob amó a José más, así que naturalmente ellos le tenían envidia. Después José les dice a sus hermanos de un sueño que él tuvo, en donde su gavilla en el campo estaba de parada y las gavillas de sus hermanos estaban inclinadas ante él. Qué audacia de su pequeño hermano el mostrar tal arrogante representación de sí mismo, y luego, para adherir la gota que derramo el vaso, José les cuenta de otro sueño que tuvo donde el sol [su padre] y la luna [su madre] y las once estrellas [sus hermanos], todos se inclinan ante él.

 

¡Eso ya fue el colmo! ¿Acaso ellos, los hermanos mayores de José, se inclinarían y adorarían a José, su hermano pequeño? ¡Nunca, sobre sus cadáveres! Desde ese momento odiaron a José con fervor. ¿Y que causo este odio? Los sueños de José, eso fue, y ¿Quién fue el que causó estos sueños? ningún otro sino Dios mismo, y aún así, algunas personas insisten que los hermanos de José no debieron haber hecho lo que hicieron. Ellos dicen que con sus albedríos eran “libres” de hacer bien aún cuando ellos estaban acostumbrados a hacer el mal, pues estaban bajo “la ley del pecado y de la muerte”, y ninguno de ellos pudo “cambiar la piel del Etíope o las manchas del Leopardo”

 

 

¿De Limones A limonada?

 

 

Muchos maestros cristianos y teólogos usan ejemplos como este de “la venta” de José para concluir que Dios solamente hizo de los limones de los hermanos de José una limonada. Esto es totalmente falso y no Escritural. ¿Fue la venta de José como esclavo (los limones), que luego Dios uso para preservación de vida (Su limonada)? ¿Acaso esto es lo que ocurrió aquí? ¿Dios uso los limones (de los hermanos de José) para hacer Su limonada? ¡Claro que no!

 

Fue DIOS quien hizo estos “limones” en primer lugar – “Dios me mandó…” (dijo José), y también fue Dios quien hizo de esos limones, una limonada “…para preservación de vida” (Gén. 45:5) o como lo dice Gén. 50:20 :

 

“Vosotros pensaste mal [limones] contra mí, más Dios lo encamino bien [LIMONADA], para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida mucho pueblo”

 

José y sus hermanos son una parábola del plan completo de Dios, para aquellos que tengan ojos para ver y oídos para oír:

 

Dios hizo los limones y Dios cambio esos limones a limonada.

 

Dios es el Alfarero y nosotros somos el barro. Dios primero hizo el barro en Sus manos –“estropeado/arruinado”– limones, después “…y la hizo otra vasija según le pareció mejor hacerla” (Jer.18:4)

 

Por lo tanto “como en Adán todos morimos [estropeados, barro arruinado – limones] así también en Cristo TODOS [es el mismo TODOS que en Adán–es el mismo barro {Adán significa ‘barro’}--limones] viviremos [“otra vasija, según le pareció mejor hacerla”–LIMONADA]

 

Es Dios quien hace tanto los limones como la limonada. Dios está en control de Su creación desde el principio hasta el fin:

 

Efe. 1:9-11 “dándonos a conocer el misterio de Su voluntad [la voluntad de Dios todavía es un misterio para el mundo del cristianismo], según Su beneplácito [“porque DIOS es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por Su buena voluntad” –Fil. 2:13], el cual se había propuesto a Sí mismo [no en ningún “libre albedrio” de fabula del hombre], de reunir TODAS las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra [esto es todas las huestes celestiales y toda la humanidad que alguna vez háyase vivido] en Él así mismo tuvimos herencia [en esta era y este tiempo de vida, antes que el resto, los cuales deben de pasar primero a través de juicio], habiendo sido predestinados conforme al propósito [y no es un propósito de “tal vez si/tal vez no” con posibilidades inciertas del supuesto libre albedrio del hombre] del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad

 

 

Es DIOS quien hace el trabajo en el barro, el barro no determina su propio destino, ese es el trabajo del alfarero:

 

Rom. 9: 20-21 “Mas antes, o hombre ¿Quién eres tú, para que alterques contra Dios? ¿Dirá el vaso de barro [nosotros] al que lo formo [Dios, el Alfarero]: ¿Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el Alfarero sobre el barro [y sobre el imaginario “libre albedrío” del hombre] para hacer de la misma masa un vaso para honra [limonada] y otro para deshonra [limones]?

 

Si la mala obra de vender a José como esclavo fueron los “limones”, y fue DIOS quien los hizo limones ¿No hace esto entonces a Dios el malvado? No, esto no es así. Y aquí está el porqué: Todo tiene que ver con la intención del corazón.

 

Por la intención del corazón de los hermanos de José, el vender a José como esclavo fue algo MALVADO. Pero por la intención del corazón de DIOS, ¡la obra fue de gran benevolencia y justicia! Y de hecho las Escrituras lo dicen así, cuando los hermanos de José ciertamente se arrodillaron ante él:

 

Gén. 50: 18-20 “Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron; henos aquí por siervos tuyos. Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensaste mal contra mí, más Dios lo hizo a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”

 

Tú no encontraras muchas declaraciones en Escrituras que sean más profundas que la siguiente: “…vosotros pensaste mal contra mí, más Dios lo hizo a bien…” Por supuesto que éste no es un caso de cambiar los limones de los hombres a la limonada de Dios, fue DIOS quien hizo ambos, a los limones y a la limonada. ¿Por qué fue este un acto de pecado y maldad de parte de los hermanos de José? Porque su intensión era hacer una maldad en contra de José; “pensaste mal contra mí”. Y ¿Por qué este NO fue un pecado o un acto de maldad de parte de Dios? Porque Él lo planeo para algo mejor y su intensión fue para bien; “Dios lo hizo a bien”. Contrario a aquellos que odian los métodos de Dios, Dios no es malvado, y Él nunca peca en todas sus formas de tratar con el mal a favor del bien de la humanidad y su bienestar eterno.

 

Un punto final, en caso que no lo cachaste; en ningún lugar de estas declaraciones de las Escrituras vemos a Dios “cambiando” la maldad original del hombre en algo bueno. No, para nada, pues fue Dios Mismo Quien es responsable de ambos, el acto original de maldad y su consumación final de bendición.

 

José claramente declaró que “Dios lo hizo [lo planeo para] a bien”. El “lo” era el acto de maldad de sus hermanos, Dios no cambio este acto a que fuese algo bueno, no, Dios lo hizo, lo planeo, le dio la intensión de que este acto de maldad sucediese–esto fue parte de Su obra. Pero la motivación de Dios para hacer esto fue para bien y no por maldad tal como lo hicieron los hermanos de José. Así que Dios provocó el acto de maldad a través del sueño que causo que José tuviese, y fue la intención de Dios desde la mismísima concepción del acto de maldad que esta fuese usado para bien.

 

Y así ES como Dios opera, no solo con José y sus hermanos, sino con toda la humanidad a través de todos los tiempos. “Dios no hace acepción de personas” y “Dios no cambia”

 

 

 

 

 

La Nación de Israel no tenÍa Libre Albedrío

 

¿Alguien en la nación de Israel tenía “libre albedrío” o eran sus corazones y mentes carnales y las circunstancias externas las que siempre dictaban lo que ellos elegirían?

 

Tras dejar a Egipto y venir al Monte Sinaí. Dios le hablo estas palabras a Moisés:

 

“Ahora pues, si dieras oído a Mi voz, y guardareis Mi pacto, vosotros seréis especial tesoro sobre todos los pueblos; porque Mía es toda la tierra. Y vosotros Me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel” (Éxodo 19: 5-6).

 

Y aquí está la respuesta del pueblo a la propuesta de Dios:

 

“Entonces vino Moisés, y llamo a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todos estas palabras que Jehová le había mandado. Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová a dicho haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo” (Éxodo 19: 7-8)

 

 

¿Qué causa externa, más allá de su control, forzó a la nación de Israel a decir todo lo que Jehová a dicho haremos? ¿O tú supones que ellos hicieron esta decisión momentánea basada solemnemente en alguna libertad de albedrío ficticia? Pues no. Dios los causó a hacer esta decisión en base a un gran temor. (¿Te recuerda a Pedro y los discípulos?)

 

Deut. 5:24-25 “y dijisteis: He aquí Jehová nuestro Dios nos ha mostrado Su gloria y Su grandeza, y hemos oído Su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y este aún vive. Ahora pues, ¿Por qué vamos a morir? Porque este gran fuego nos consumirá, si oyéremos otra vez la voz de Jehová nuestro Dios, moriremos”

 

Así que aquí tenemos la causa y la causa era DIOS.

 

Deut. 5: 26-27 “Porque ¿Qué es el hombre, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y aún viva? Acércate tú [Moisés], y oye todas las cosas que dijere Jehová nuestro Dios; y tu nos dirás todo lo que Jehová nuestro Dios te dijere, y nosotros oiremos y haremos”

 

¿Notaste que el pueblo estaba tan temeroso que ellos estaban de acuerdo con todo lo que Dios comandaba, aún ANTES de que ellos supiesen que era lo que Dios había comandado? ¡Esto, mis amigos, es motivación real causada por miedo!

 

¿Se sorprendió Dios de que el pueblo respondiera que ellos serían obedientes y que lo obedecerían? Veamos:

 

Deut. 5:28-29 “Y oyó Jehová la voz de nuestras palabras cuando me habláis, y me dijo Jehová: He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado; bien está todo lo que me han dicho. ¡Quién diera que tuviese tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!”

 

¿Acaso Dios realmente “se creyó” que ahora Israel sí lo obedecería y que efectivamente cumpliría todo lo que Él les había comandado? ¿Acaso su “voluntad” no está funcionando apropiadamente? No, su voluntad funciona perfectamente–Dios los asusto, ellos morían de miedo y este temor causo el “querer” decir que ellos serían obedientes a Dios. ¿Por qué entonces esta decisión de ellos de ser obedientes no iba a funcionar? Porque NO “hay tal corazón en ellos”, esta es la razón.

 

Recordemos que en la Parte de A del escrito “El Mito del Libre Albedrío” mostramos que todo comienza en el corazón y en la mente, no en la voluntad. Solo empieza a juntar todas las verdades bíblicas que hemos aprendido y todo esto de la voluntad humana se vuelve muy simple de entender.

 

  1. “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas las maldades de dentro salen y contaminan al hombre” (Marcos 7: 21-23)

 

  1. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso [Hebrextremadamente débil’]; ¿Quién lo conocerá?” (Jeremías 17:19)

 

  1. “Por cuanto los designios de la carne son enemistad [odio] contra Dios; porque NO se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden” (Rom. 8:7)

 

  1. “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también ¿podréis vosotros hacer el bien, estando habituados [con mentes carnales desde nuestro nacimiento, tal como la nación de Israel fue] a hacer el mal?” (Jer. 13:23)

 

  1. “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por Su buena voluntad” (Fil. 2:13)

 

  1. “En Él así mismo tuvimos [OBTUVIMOS] herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad” (Ef. 1:11)

 

 

  1. “Porque somos HECHURA SUYA, [Esta es la causa y la fuerza detrás de nuestro caminar cristiano. Nosotros somos su “hechura”, su obra en acción, no la de ningún presunto libre albedrio en acción], creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparo de antemano para que anduviésemos en ellas”

 

Etc., etc., etc.

 

Entonces, ya que la nación de Israel NO tenía “tal corazón en ellos”, y ya que todos ellos habían nacido con “mentes carnales”, y ya que Israel como nación estaba “acostumbrada a hacer el mal” etc., ¿Hay posibilidad alguna de que Israel fuese a seguir y a obedecer a Dios con el propio poder de su “voluntad”?

 

Deut. 31:16 “Y Dios dijo a Moisés: he aquí, tú vas a dormir con tus padres, y éste pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella; y me dejará, he invalidará mi pacto que he concertado con él”

 

Jueces 10:6 “Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Dios, y sirvieron a Baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de Amón, y a los dioses de los filisteos; y dejaron a Jehová, y no le sirvieron”

 

Como bien sabemos, Israel se corrompió completamente, toda la generación que salió de Egipto murió en el desierto y nunca heredo la tierra prometida. Aquellos que entraron fueron llevados a cautividad por sus pecados y maldades ¿Pero como sabía Dios que ellos harían esto? ¿Era muy bueno para adivinar? No, Dios no solamente profetiza el futuro, es Dios Quien lleva acabo el futuro. El albedrío de Israel no era “libre” de decir o hacer nada. En la historia de Israel todo era de Dios.

 

 

 

La historia y destino de Israel estaba en manos de DIOS

 

¿Acaso la nación de Israel tenía el poder para determinar su propia voluntad y por lo tanto su propio destino? ¿O Dios controló su destino? Así es, fue Dios y no el libre albedrío de Israel que los llevo a donde fueron y determino su futro ¿Tenemos una declaración de las Escrituras para comprobarlo?:

 

“Pero acontecerá si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para comprobar y cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán... ’’ (Deut. 28:15 hasta el 19)

 

Dios le dijo a Moisés que podría ser de Israel; obediencia y bendiciones o desobediencia y maldiciones. Dios luego profetizo que Israel sería desobediente y se corrompería totalmente. Una vez que Dios pronunció que camino tomaría el pueblo de Israel y por lo tanto ese camino seguiría.

 

“Libre albedrío” ni siquiera era una opción. ¿Por qué? Porque ellos no tenían libre albedrío.

 

¿Quién es responsable por todas estas maldiciones que le vendrían a Israel? Nadie más que “el Señor”, la “voluntad” de Israel no era libre y era por lo tanto inútil para prevenir o parar lo que “el Señor” había dicho que sucedería:

 

Deut. 28:20 “Y el Señor enviará contra ti toda maldición…”

 

v. 21 “Jehová traerá sobre ti mortandad…”

 

v. 22-23 “el Señor te herirá de fiebre, de inflamación y de ardor…”

“con sequía, con calamidad…” “… los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce…”

 

v. 24. “Dará el Señor por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas”

 

v. 25-26 “El Señor te entregará derrotado delante de tu enemigos…”

 

v. 27 “El Señor te herirá con la ulcera de Egipto, con tumores, sarna y con comezón que no puede ser curado”

 

v. 28-34  “El Señor te herirá…”

 

v. 35  “Te herirá JEHOVA…”

 

v. 36-47  “JEHOVA te llevará a ti…”

 

v. 48-58 “servirás, por tanto, a tus enemigos que enviará el Señor contra ti…”

 

v. 59 “entonces JEHOVA aumentará maravillosamente tus plagas…”

 

v. 60-63 “Traerá [El SEÑOR] a ti todos los males de Egipto…”

 

v. 64 “El Señor te esparcirá por todos los pueblos…”

 

v. 68 “El Señor te hará volver a Egipto…”

 

Dios nos ha provisto con cientos de Escrituras donde claramente dice en gran detalle lo que Él haría y hará con las naciones más grandes de este mundo. Aún así billones de cristianos creen que el hombre (la humanidad) posee esta habilidad dada por Dios (llamada “libre albedrío”) con la cual cada ser humano puede amenazar las mismas palabras, declaraciones y profecías que Dios ya ha hablado y determinado. Y aún cuando esta contradicción es absolutamente enorme, aparentemente nadie ve el problema con ella.

 

El mundo de cristianismo no tiene problema en creer contradicciones doctrinales y círculos cuadrados. Dios pronunció todos estos males y maldiciones contra Israel y Él dijo que Él mismo iba ser quien lo haría. El eco de las palabras de TODA la gente de Israel todavía no dejaba de retumbar en las paredes antes de que Dios le dijera a Moisés que Israel no haría lo que prometió de acuerdo con su propia voluntad. ¿Cual libre albedrío? Ellos no tenían ningún libre albedrío, ellos tenían una voluntad débil que no era libre y que era totalmente incapaz de llevar a cabo su propio deseo y su propia declaración de obediencia.

 

Después de que Dios hizo estas declaraciones sobre Israel, no había manera en que ellos pudieran con su “libre albedrío” librarse de estos dilemas inminentes. Israel no tenía “libre albedrío” y no tenía determinación propia. Dios les dijo como iba a ser… y tal como dicen: “el resto es historia”

 

Las declaraciones de “libre albedrío” que Israel hizo tan seguro de sí mismo, se desvanecieron ante la soberana voluntad de Dios:

 

La débil voluntad del hombre:

 

  1. “Y TODO el pueblo respondió a una [la voluntad de todos], y dijeron: Todo lo que Jehová a dicho, haremos. Y Moisés refirió al Señor las palabras del pueblo” (Éxodo 19:8)

 

Recuerda que de acuerdo con la teoría del libre albedrío, todo Israel decidió con su  propio albedrío hacer tal como prometieron.

 

            La voluntad Soberana de Dios:

 

  1. “Y Dios dijo a Moisés: He aquí se ha acercado el día de la muerte, y este pueblo se levantará y fornicara tras los dioses ajenos de la tierra a donde va para estar en medio de ella; y me dejará, y romperá mi pacto… [Moisés le dice a Israel:] Porque yo se que después de mí muerte, os corromperéis y apartareis del camino que os he mandado, y que os ha de venir mal en los postreros días, por haber hecho mal ante los ojos de Dios…”  (Deut. 31:16 y 29)

 

Y el ganador es:

 

Jueces 2:19 “Más aconteció que al morir el juez, ellos [Israel] volvían atrás, y se corrompían más que sus padres, siguiendo a Dioses ajenos para servirles, e inclinándose delante de ellos; y no se apartaban de sus obras, ni de su obstinado camino”

 

No hay ningún problema ni es difícil el determinar en cientos y cientos de Escrituras que el hombre tiene una voluntad que es causada a ser lo que es por la voluntad de Dios. En contra de esta verdad no hay en realidad argumentos, el problema para que la gente entienda esta verdad es principalmente por dos razones:

 

  1. Las personas quieren ser su propio dios, el cual no puede ser controlado por nada ni nadie. Este es el área donde toda la humanidad puede “alabarse y darse crédito a sí misma” de sus logros y “brillar”.

 

  1. Las personas no aprueban las maneras en que Dios hace las cosas. Argumentan que si Dios es soberano y opera como lo dicen claramente las Escrituras, que entonces esto no es justo y que incluso esta moralmente incorrecto.

 

Dicen que si Dios estuviera en control total de nosotros esto sería similar al tratarnos como robots y que sería maldad de parte de Dios el predeterminarnos a hacer cosas malas antes de que él permita que hagamos lo bueno. Así que, como el mundo del cristianismo no aprueba al Dios de las Escrituras, ellos crean su propio dios a su propia imagen – uno que ellos mismos puedan controlar con el poder de su propio libre albedrío sobrenatural. Y debido a que ellos no pueden amar y obedecer a Dios con su mente carnal, y:

 

 “… por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envió un poder engañoso, para que crean la mentira: a fin de que sean condenados todos los que no creyeran la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” (2ª Tes. 2:10-12)

 

Desde Génesis hasta Apocalipsis, Dios nos ha provisto de declaraciones, profecías, etc. concernientes a las naciones y a todos, y en ningún lado podemos encontrar un ejemplo que nos muestre una nación o a un individuo de alguna nación tomando una decisión NO causada hecha con su propio “libre albedrío”. Más bien, encontramos docenas de ejemplos tras ejemplos sin excepción alguna, donde vemos   a Dios llevando a cabo Su plan a través de individuos y naciones.

 

 

Todo es de Dios y viene de Dios

 

¿Acaso creemos que Dios ya no está en control y a cargo de todas las personas y de todas las naciones? ¿Dios cambió? ¿Acaso cambio Dios la manera de cómo operaban en el pasado? No, no ha cambiado…

 

Malaquías 3:6 “Porque yo Dios no cambio…”

 

Es de Dios el que siempre ha estado haciendo todas las cosas, ya sean físicas o espirituales por naturaleza. Todo es de Dios:

 

Ef. 1:11 “En el así mismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de SU voluntad

 

¿Qué tan necios espiritualmente podemos ser? Te diré que tanb>“locura de la predicación” podemos ver con un poco más de claridad cómo las maneras de Dios.

 

“…tuvimos herencia…” lo que hemos obtenido de Dios no es de nuestra propia voluntad.

 

“…sido predestinados…” lo que Dios predestino no es de nuestra propia voluntad.

 

“…conforme al propósito de ÉL…” lo que es propósito de Dios no es de nuestra propia voluntad.

 

“…hace todas las cosas…” lo que Dios hace no es nuestra propia voluntad.

 

“…Su voluntad…” lo que es la PROPIA voluntad de Dios, no es la nuestra.

 

Todo lo que tenemos, lo hemos obtenido de Dios. No hay cosa alguna que hayamos obtenido por nuestra presuntuosa voluntad libre. ¿Acaso podemos tomar crédito por cualquier cosa que tenemos? ¿Acaso es nuestra propia voluntad, independiente de la voluntad de Dios, responsable por obtener cosa alguna? Respuesta:

 

1ª Cor. 4:7 “Porque ¿Quién te distingue? ¿O que tienes que no hayas recibido [GrieOBTENIDO”]? [de DIOS] Y si lo recibiste [de DIOS], ¿Por qué te glorias [Griejactas’] como si no lo hubieras recibido [de DIOS, y como si lo hubieses recibido de tu propio ‘libre’ albedrío]?

 

Ya que es un hecho Escritural y una verdad que nadie ha obtenido más de lo que le es dado por Dios, ¿Por qué todo el cristianismo se jacta en sus logros como si estos no fuesen regalos de Dios enviados directamente del cielo, sino el resultado de su ingenio y astucia?

 

Santiago 1:17 “Toda buena dadiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación [o como en otras palabras de las Escrituras dice: “YO [DIOS] NO CAMBIO…”]

 

De acuerdo a este versículo y a cientos como este ¿Acaso alguna buena dadiva viene de “abajo”, de “la mente carnal que está en la oscuridad”, del “libre albedrío de fabula del hombre”, el cual siempre está cambiando y siendo arrastrado por todos lados con cada doctrina diferente?, ¿Por qué entonces nos “gloriamos y jactamos” como si estos cientos de versos de las Escrituras no fuesen verdad y como si realmente pudiésemos escoger hacer el bien con nuestras propias mentes carnales que rechazan la voluntad de Dios?

 

El darle crédito a este presunto y fantasmal “libre albedrío” es un pecado mucho más serio de lo que la mayoría se da cuenta. A lo que sea que nos postremos, que le demos homenaje, crédito, y lo pongamos en el lugar del único y verdadero Dios ¡es idolatría! Las Escrituras nos dicen que todo lo que tenemos, lo hemos “obtenido” o “recibido” de Dios. Toda buena dadiva viene de Dios. ¿Y entonces por qué creemos que a través de nuestra acción de una supuesta “libertad” de la voluntad o ‘‘libertad’’ de elección podemos ser capaces de obtener estas cosas? Es un pecado el creer, tomar crédito y confiar en nuestra voluntad propia, como si tuviésemos la “voluntad” para hacer y lograr cosas POR NUESTRA CUENTA.

 

 

Job NO tenía Libre Albedrío

 

Job finalmente vio este pecado en su vida y se arrepintió de él. ¿Acaso tenemos que ser llevados a un lugar “tan bajo” como Job fue llevado antes de finalmente poder ver este pecado en nuestras vidas?:

 

“Si me alegre de que MIS riquezas se multiplicasen y de que mi mano hallase mucho…”

 

¿Acaso no todos hemos creído que es por las propias decisiones morales libres que un hombre puede ser un vagabundo o un adinerado? ¿Acaso no todos hemos creído esto, actuando en base a, tomado crédito de, y todo gracias a la creencia en “libre albedrío”? Claro que lo hemos hecho, y esto es un pecado del cual necesitamos arrepentirnos:

 

“…y de que en mi mano se hallase mucho… esto también sería maldad para ser castigada por el Juez: porque habría negado al Dios soberano” (Job 31: 25 y 28)

 

Es “maldad” acreditarse a uno mismo los poderes y logros que pertenecen a Dios y SOLO a Dios. Job se arrepintió de esta maldad, ¿Cuál es nuestra excusa para seguir aferrados a este ídolo del corazón?

 

 

 

Sansón y su esposa no tenían Libre Albedrío / VOLUNTAD LIBRE

 

He escuchado a muchos argumentar que Dios no se “molesta” con los billones de detalles que se requieren diariamente para manejar el universo. ¿De verdad?, ¿Y es por eso que Dios conoce cada cabello que cae de nuestra cabeza? Claro que Dios está en los detalles, no importa que tan pequeños estos sean.

 

Muchos pensarían que Dios mismo no se molestaría involucrándose en los asuntos románticos de amantes jóvenes. No es verdad. Todo es de Dios:

 

En Jueces 14 leemos acerca de Sansón, esperando el tomar como esposa a una filistea. Sus padres protestaron porque ellos querían que Sansón se casara con una mujer de su propia tribu. Pero Sansón insistió ya que esta mujer filistea le agradaba mucho. ¿Había manera alguna de que este matrimonio pudiera haber sido evitado? ¿Acaso fue la obra del “libre albedrío” humano lo que llevo esto acabo? No, la voluntad humana no tuvo nada que ver con este casamiento. Todo fue de Dios. Aquí esta lo que las Escrituras dicen:

 

“Mas su padre y su madre [quienes rechazaban este matrimonio] no sabían [claro que no, pues la mayoría de la humanidad ‘NO sabe’ que todo es de Dios] que esto [este matrimonio que pensaron que sería pecado] venía de Dios (Jueces 14:4)

 

Pero… ¿Por qué?, ¿Por qué Dios arreglaría un matrimonio el cual los papás pensaban que sería un pecado?

 

“…porque Él buscaba ocasión contra los filisteos; pues en aquel tiempo los filisteos dominaban sobre Israel” (Jueces 14:4)

 

Ahí está la respuesta Bíblica al porque de este romance entre Sansón y la mujer filistea– todo era de Dios, para el plan y propósito de Dios. La mejor manera en que Dios pudo traer Su juicio sobre los Filisteos fue al permitir que Sansón se casara con una filistea. Simple ¿no? Dios tiene un plan para la vida de cada persona, y ESTA ES la manera como Dios opera. Dios ya planeó tu boda también. Dios planea todo. Lo que pasa es que la mayoría de la humanidad “…NO sabían que esto vENÍA de Dios”

 

 

 

No sabían que esto venia del Señor

 

El “no saber” es todavía un problema en el mundo, en el pueblo de Dios y en la iglesia. Si tan solo ellos supieran” lo que el Señor está haciendo y el porqué de lo que hace, entonces no habría miles de denominaciones diferentes hoy en día. Si solo “supieran” que sus vidas están totalmente en las manos de Dios no estarían tan frustrados espiritualmente como muchos lo están. Si tan solo “supieran” que todo es de Dios tendrían una fuerte confianza y esperanza de que todo resultará bien, no solamente para aquellos que “aman a Dios”, pero eventualmente para el mundo entero.

 

Isa. 41:20 “para que vean y conozcan, y adviertan, y entiendan todos, que la mano del Señor hace esto…”

 

¿Dios hizo qué? ¿Solamente en el “contexto” del capítulo 40 de Isaías? ¿O solamente en el contexto de todo el libro de Isaías? No, la Biblia entera está llena de declaraciones como estas, acerca de muchos pensamientos, planes y actividades de la humanidad, y la mano del señor siempre está ahí, en cada contexto concebible:

 

2ª Cor. 5:18 “Y todo esto proviene de Dios…”

 

Rom. 11:36 “Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”

 

Hebreos 2:10 “Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten…”

 

Col. 1:17 “Y Él es antes de todas la cosas, y todas las cosas EN Él subsisten”

 

Ef. 1:11 “En Él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad”

 

Isa 46:9-11 “Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada semejante a Mí que anuncio lo porvenir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho, que dispan style='text-transform:uppercase'>Mi consejo permanecerá, y haré TODO lo que quiero, que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré”

 

Prov. 16:33 “La suerte se echa en el regazo, mas de Dios es la decisión de ella”

 

Fil. 2:13 “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por Su buena voluntad”

 

Prov. 16:1 “Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Dios es la respuesta de la lengua” [A pesar de la propia traducción de la primera parte de este verso, la segundo parte es empáticamente: “…Mas de Dios es”]

 

Jer. 10:23 “Conozco, Oh Señor, que el hombre no es señor de su camino [No en su voluntad o elección], ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos [el no es ‘libre’ de escoger, donde es que él caminará].

 

Prov. 20-24 De Dios son los pasos del hombre ¿Cómo, pues entenderá el hombre su camino?”

 

¿Pero de qué valor son todas estas Escrituras que he citado si no creemos ninguna de ellas? ¿Hay siquiera UNA Escritura de las que acabamos de leer que tú creas que es una DECLARACION VERDADERA Y ABSOLUTA DE PARTE DE DIOS?

 

Bueno, si puedes estar de acuerdo en al menos una de ellas, entonces tienes que admitir que Dios y las Escrituras no tienen lugar para una “voluntad libre” del hombre independiente de la soberanía de Dios.

 

Así que fue “la mano del Señor que causó que Israel dijera primero que iba a obedecer y más tarde decidiera no obedecer. Fue “la mano del Señor que causó que los hermanos de José lo odiaran, lo vendieran en esclavitud, y que más tarde se inclinasen ante él. Fue “la mano del Señor la que puso a Sansón y a la mujer filistea juntos.

Como estos y cientos de otros sucesos hechos por “la mano del Señor mencionados en las Escrituras, ellos no sabÍan que era del Señor”.

 

¿Tu “NO sabes” que todo lo que has dicho y hecho hoy “era del Señor”?

 

¡La mayoría de la humanidad nace, vive, hace bien y mal, luego muere, y no sABíAN que esto era del señor”!

 

En la parte C de estas series, voy a mostrarte una declaración donde Dios mismo nos dice que cuando Él usa a alguien para Su propósito, el que está siendo usado piensa que él mismo está planeando y haciendo el deseo de su corazón, y que incluso lo está haciendo de su propia voluntad; mientras que Dios nos dice que es ÉL y no la persona que está siendo usada, el que está en total control. El que está siendo usado está totalmente sin darse cuenta que está siendo usado.

 

Es así como Dios nos dice que opera en TODOS los habitantes de la tierra. Pocos han estado consientes y saben de la operación de Dios, sin embargo a través de los siglos; la mayoría no se da cuenta. Así que voy a compartir contigo estas Escrituras en la próxima parte. ¿Robots? No creo… solo somos barro (aunque barro “formidable y maravillosamente” hecho, Salmo 139:14) en las manos del Gran Alfarero.

 

Hasta la próxima vez, y que Dios este con todos ustedes,

 

Ray

 

Part 15-C