Parte XV-A
El Lago de Fuego
El Mito del Libre Albedrío
Hubo un tiempo cuando yo también estuve engañado, creyendo que el hombre tiene “libre albedrío”. Yo creía que libre albedrío era la habilidad del hombre para tomar decisiones, cambiar de parecer, aprender de experiencias etc. Y debido que es un hecho que el hombre si puede hacer estas cosas, me parecía evidente que el hombre tenía libre albedrío. Pero después aprendí que en realidad esta no es la definición de libre albedrío, y que ni siquiera se acerca.
“Libre albedrío” no significa que uno puede tomar decisiones, crear, cambiar de parecer o formular ideas y datos (información), etc. sino que estas decisiones y pensamiento deben ser libres. El “libre albedrío” es real si nuestras decisiones y elecciones también son libres, pero ¿Libres de qué? Pues libres de que se nos forje en contra de nuestra voluntad o libres de ser causados por algo o alguien más que nuestra propia voluntad. Efectivamente, el hombre puede pensar, procesar data, tomar decisiones, cambiar sus decisiones, etc. pero ninguna de estas actividades es libre de CAUSAS internas o externas.
De que el hombre tenga voluntad, de eso no hay debate. El problema es la enseñanza de que el hombre mismo determina su propia voluntad, LIBREMENTE, sin cosa alguna que cause a su voluntad o sus decisiones ser lo que son. La idea de libre albedrío dice que el hombre puede por sí mismo y sin ayuda de nada, originar sus propias decisiones.
¿Pero realmente el hombre posee tal poder? Y de ser así, ¿donde está la prueba? Ahora, para aquellos que no tienen confianza en la Escrituras, déjame decirte que absolutamente no hay prueba científica de que el hombre tiene un “libre albedrio” o la habilidad de tomar “decisiones no causadas”. Si existiera tal libertad de la voluntad, debería ser posible demostrarla. Pero no hay tal prueba científica de que el hombre pueda formular pensamientos y acciones de las cuales no puede ser atribuida absolutamente ninguna causa.
Y para aquellos que si tienen confianza en las Escrituras, lo digo con la misma seguridad; no hay prueba alguna en las Escrituras de que el hombre tiene un “libre albedrio” o la habilidad de formular “acciones no causadas”. En cada caso, las Escrituras muestran que es Dios quien está detrás de la escena de todas y cada una de las circunstancias que influyen y causan al hombre tomar la única decisión posible que podía haber tomado ante dada circunstancia dada. Esta ley de “causa y efecto” está establecida y demostrada una y otra vez en la Escritura. La ignorancia de estas causas que están detrás de escena de cada decisión no desaprueba el hecho de que estas son de hecho y literalmente la causa de las decisiones.
Hay leyes de la ciencia que el hombre no desea tomarlas en cuenta en su vida privada y espiritual. ¿Y por qué no? Bueno, pues porque no le gusta las ramificaciones de estas leyes. El no quiere admitir que está atado y controlado por leyes. El quiere ser “libre”- libre de ser su propio dios, libre de determinar su propio destino, libre de nulificar el dominio y la ley de Dios, libre de revelarse y libre de obedecer, el hombre dice, sobre todas las cosas tengo libertad de elección.
Debo admitir que es realmente un ‘shock’ cuando comenzamos a entender por primera vez que por nosotros mismos no podemos tomar una decisión libre para hacer el bien. Algo debe causar esa decisión, pero a la mente carnal no le gusta ser “causada” por nada. “Dios le dio al hombre libre albedrío”, grita la menta carnal, pero en verdad Dios no le dio al hombre tal cosa. Libre albedrío es un fantasma, una ilusión que ha engañado a todo el mundo.
¿Pero cómo podría la mayoría de la población del mundo durante toda la historia creer en algo tan fundamental como el “libre albedrio”, siendo que tal cosa ni siquiera existe? Bueno, esta es una pregunta justa, y antes de que entre en docenas y docenas de pruebas especificas de que no existe el libre albedrío, déjame mostrarte nada más dos declaraciones generales de las Escrituras que ciertamente son indicadores de que quizás lo que es popularmente creído o enseñado; generalmente no es verdad.
Dios NO nos dice que es la “insensatez” de este mundo la que es una locura, más bien es la “sabiduría” de este mundo la que es una locura para Dios. Una de las ideas más profundas de la filosofía y teología, que es aceptada virtualmente en todo el mundo, es la creencia de que el hombre posee libre albedrío o lo que yo llamo “agencia de moral libre”. Prácticamente todos, en todas las eras de la historia, han creído esta enseñanza del libre albedrío, y sin embargo ninguno la ha visto probada científica o Escrituralmente.
¿POR QUÉ TANTO ALBOROTO CON EL LIBRE ALBEDRÍO?
¿Por qué es importante sacar esclarecer este tema del libre albedrío?, ¿Acaso cambiaría el futuro de la raza humana de alguna manera si el hombre posee o no libre albedrío? Bueno, para contestar estas preguntas responderé de la siguiente manera: Si las doctrinas básicas sobre “libre albedrío” y “tortura eterna en el infierno” enseñadas por el cristianismo universal son ambas verdad, entonces el hombre mismo y no Dios, es el responsable final de donde pasará la eternidad.
Si el hombre posee una voluntad que es libre de causas internas y externas, entonces sería posible para toda la humanidad decidir escoger por Dios y ser salvos, o toda la humanidad podría decidir no escoger por Dios y ser condenados, o parte de la humanidad podría escoger un camino y otra parte el otro. Esta última posibilidad que menciono, es la que es creída y enseñada por los cristianos.
Recibo muchos correos electrónicos donde dicen: “Dios no manda a nadie al infierno. El hombre mismo escoge irse al infierno” Ah ¿sí? ¿Tenemos un capítulo o un versículo que apoye dicha teoría? No lo creo.
Estadísticamente hablando, ha habido relativamente pocos en la población mundial a través de los siglos que alguna vez han escuchado el nombre de Jesucristo (cuyo nombre es ciertamente el único nombre bajo el cielo por el cual los hombres “podemos ser salvos” Hechos 4:12). Así que ¿Qué pasa con los billones de niños y niñas, hombres y mujeres que nunca han escuchado el nombre de Jesús? Dejemos que el Dr. James Kennedy (Probablemente uno de los más grandes y famosos teólogos del cristianismo y que tiene seis doctorados) nos conteste a esta pregunta:
“Es la luz de Cristo, es la luz de la gracia, y no es de incumbencia a Dios el extenderla a todos. Dejemos muy claro que no es de incumbencia a Dios el extenderla a nadie”
“Pero por el hecho de que Dios la extienda a algunos no significa que Él deba extenderla a alguien más. El debe ser justo. El no tiene que tener gracia o misericordia con ningún culpable pecador…”
“Así que la idea de que Dios le daba a alguien algún ofrecimiento de misericordia es totalmente ajeno a la Biblia”
(Las connotaciones anteriores de un folleto impreso del sermón ¿Que de Aquellos que Nunca han Oído? por el Dr. James Kennedy A.B., M.Div., M.Th., D.D., D.Sac.Lit., Ph.D., Litt. D., D.Sac. Theol., D.Humane Let (estas son abreviaturas de todas sus especialidades). Desde el pulpito de la iglesia ‘Coral Ridge Presbyterian Church in Fort Lauderdale, Florida)
¿Es esta la manera en que Dios quiere que los cristianos crean que Él cuida y provee para sus creaturas? ¿Al quemar su carne viva en un hoyo de tortura por la eternidad? ¿Y sin ninguna razón redentora o propósito alguno? El Dr. Kennedy dice: “El infierno es justo”. Ahora, no es mi intención ser muy duro con el Dr. Kennedy, pero tales sermones como este, desesperadamente necesitan ser expuestos. Millones de personas son engañadas por estas enseñanzas incoherentes, malignas y no Escriturales.
Tengamos un poquito de sensibilidad respecto a esQué posibilidades o en qué manera posible sería libre para escoger a Cristo y el cielo, si él fuera uno de los billones desafortunados que nunca ha oído de Jesús o del Cielo? Pero se nos dice que la persona escoge el infierno sin siquiera haber escuchado alguna vez del cielo o del infierno y sin siquiera saber que había una elección que tomar en primer lugar. Así que la idea del libre albedrío no tendría valor en la salvación de la mayoría de los hombres, aún si ellos tuvieran el poder de desafiar a Dios mismo.
¿Realmente escoge el hombre irse al infierno?
Creo que deberíamos analizar por un momento esta idea cristiana de que el hombre “escoge irse al infierno”.
Para empezar, ¿Cómo es que el hombre escoge irse al infierno? Antes, veamos la siguiente definición:
“escoger v1. Seleccionar de un número posible de alternativas” (Diccionario The American Heritage Collage)
¿Cómo es que uno “selecciona de un número posible de alternativas” si no se le presenta un número posible de alternativas? Y aquí, otra vez, el mundialmente famoso predicador John Hagee dice, “Tú te mandas a ti mismo al infierno por rechazar el evangelio de Jesucristo” pero… ¿Cómo puede alguien rechazar algo de lo que ni siquiera ha escuchado?
¿Acaso hay un tiempo y lugar en la vida de todo hombre en que se le presenta la clara oportunidad de seleccionar entre un lugar llamado cielo y otro llamado infierno donde la persona voluntariamente vivirá por la eternidad? Tal proposición es absurda. Millones de personas han vivido y muerto sin haber escuchado de Jesús y del Cielo o de Satanás y del infierno.
Al tratar de razonar con un teólogo sobre cómo es esto de “escoger entre cielo e infierno”, sus argumentos llegan a ser muy confusos y no-Escriturales. Nadie puede hacer una decisión inteligente de nada sin la previa información necesaria de las alternativas a escoger. La pregunta es, ¿Cuántos cristianos han meditado en estas grandes enseñanzas de la Iglesia por más de unos cuantos minutos?
El hombre de pecado es una bestia que se cree un Dios
En la parte XIX de estas series aprendimos que “el hombre de pecado” del que habla Pablo en 1ª Tes. 2, reside no en un templo físico de piedra en Jerusalén, sino dentro de cada uno de nosotros. Este hombre de pecado se sienta en “el templo de Dios el cual somos nosotros”. También aprendimos que Dios llama a este hombre de pecado “una bestia”.
¿Qué poder cree tener el hombre para que lo motive a:
“… el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto, tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios [como ‘un dios’], haciéndose pasar por Dios [por ‘un dios’]” (2ª Tes. 2:4)?
Mientras esta ilusión de creer ser un dios este en el corazón, Jesús solo estará “con nosotros” pero no “EN nosotros”, porque para que Jesús, nuestro Rey, se siente en el trono (en el templo) de nuestro corazón, el hombre de pecado debe ser expulsado, ya que “ningún hombre puede servir a dos amos”, y que además “¿qué relación tiene la luz con las tinieblas?”
AÚn los discípulos no reconocieron a la bestia en ellos
Antes de la verdadera conversión espiritual de los discípulos de Cristo, leemos es/span>
Juan 14:16-17 “Y yo rogare al Padre, y os dará otro Consolador, para que este con vosotros para siempre: el Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora CON vosotros y estará [en un tiempo futuro, cuando ellos son convertidos] en vosotros”
Después de años de seguir a Jesús a diario los apóstoles todavía no eran convertidos. En la noche de la pascua Jesús le dice a Ped/span>
Lucas 22:31-32 “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que no falte tu fe; y tu, una vez vuelto [ya coverso], confirma a tus hermanos”
Así es, “…una vez vuelto…” una vez ya converso… ¿Y cuándo sucedería esto? Hasta el último día que estuvieron con el Señor, todos los apóstoles creyeron que ellos poseían el poder del libre albedrío, el cual los hacía capaces de escoger o decidir su propio destino, y creer que podían o hubieran podido tener la fuerza de determinación propia para mantenerse en el camino. Pero Jesús les dijo a sus discípulos que todos lo abandonarían. En otras palabras, Jesús les estaba prediciendo de eventos que les causarían (aún ‘forzarían’, si así se quiere ver) a cambiar su voluntad en contra de su previa voluntad, y por supuesto, ellos negaron que Jesús supiera de lo que estaba hablando.
“Todos os esconderéis de mi esta noche; porque está escri (Marcos 14:27 y Zacarías 13:7)
Todos los discípulos dijeron que se mantendrían fieles y leales. Pero Jesús dijo que todos lo dejarían y serían atemorizados. ¿Había alguna razón por la que Dios causaría que los discípulos desearan mantenerse leales a Jesús y esa misma noche lo negaran? ¿Hace Dios las cosas en vano? ¿Sin razón alguna? Todo esto era parte del mismo proceso de conversión de los discípulos. Dios les humillo totalmente al probarles que su propia voluntad no era libre de hacer lo que querían, sino que
“… es Dios [no el hombre] el que en nosotros produce el querer [Dios nos causa a “querer” algo] como el hacer [Dios nos causa “a hacer” lo que hacemos], por Su propia voluntad” (Fil. 2:13)
En una sola noche Dios aplasto el supuesto libre albedrio de todos los discípulos. Ellos perdieron confianza en su carne después de esa noche. Y Santiago más tarde nos muestra que tan bien aprendió esta lección del tan llamado libre albedrío de uno mis/span>
Santiago 4:13-15 “¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello” ¿Libre albedrío? ¿Dónde?
Santiago ciertamente está de acuerdo con la Escritura y con la Ciencia de que el hombre tiene la habilidad “de escoger”, pero también reconoce que hay dos cosas que constantemente se oponen y hacen cambiar la voluntad del hombre, por lo tanto no se puede decir que esta voluntad es libre para decidir su propio destino, ni siquiera por un día, ni por una hora.
¿Cuáles son estos factores sobre los cuales el hombre no tiene control alguno?
1. Factor número uno—CIRCUNSTANCIAS: ¿Cual es el factor principal que determina el resultado final de la voluntad del hombre? Santiago responde: “cuando no sabéis lo que será mañana”
Dios cambia las mentes y voluntades los humanos en todo el mundo, millones de veces por minuto, a través de circunstancias que desconocemos pero que de hecho son las causas de nuestras decisiones o cambios de decisión. Frecuentemente, sino es que todo el tiempo, tomamos decisiones sin darnos cuenta de que realmente nos causo hacer, decir o pensar de la manera en que lo hacemos.
¿Cómo es que todos los discípulos querían mantenerse fieles a Jesús y poco tiempo después cambiaron su voluntad y lo abandonaron? ¿Qué fue lo que cambio sus voluntades? Las circunstancias. Por un momento ellos estaban tranquilos, a salvo en un cuarto, y en el momento siguiente estaban en el huerto rodeados por Soldados Romanos… ¡Miedo! fue la circunstancia que causo a sus voluntades (no-libres) cambiar.
Así que fue la presencia de ciertas circunstancias lo que causo que los discípulos escogieran de la manera en que lo hicieron. ¿Pero qué fue lo que causó, que las circunstancias fueran como lo fueron para que se pudiera cumplir completamente la profecía de Cristo con respecto a que sería negado y abandonado?
2. Factor numero dos—LA VOLUNTAD DE DIOS: Fíjate en la siguiente que frase que escribe Santiago respecto al futuro de cualquier persona: “…Si el Señor quiere…”
¿Quién estaba a cargo de todas las circunstancias que causaron a los discípulos cambiar sus voluntades? Por supuesto, Dios. Ellos no querían cambiar sus voluntades, ellos no querían negar a su Señor y Salvador, ellos no deseaban mentir ni hacer el ridículo de ellos mismos, ellos no querían verse como unos cobardes. Bueno, entonces ¿Por qué cambiaron su voluntad si ellos no querían cambiar su voluntad? ¿Acaso ellos no eran libres para cambiar su voluntad? No, no lo eran.
El miedo dentro de ellos causo e hizo (así es, “forzó”, si así lo quieres ver) que cambiaran sus voluntades y Jesús mismo les dijo que lo harían, así que… ¿Cómo podría haber pasado de otra manera? Aún así, supongo que algunos son tan espiritualmente necios, seguirán insistiendo que los apóstoles no tenían que cambiar sus voluntades necesariamente, que sus voluntades aún eran libres de mantenerse leales en medio de estas terribles circunstancias.
Cuando argumentamos con Dios así, lo minimizamos. Dios tenía un plan, y Dios lleva a cabo Su plan. Dios no es ingenuo. Dios sabe exactamente como causar al hombre (a toda la humanidad) para que hagan exactamente como Él planea que se haga, en el tiempo y lugar que Él quiere.
Diferencia entre la voluntad de Dios establecida y sus planes o intenciones
Pocos estudiantes de la Biblia han aprendido la verdad acerca de la voluntad establecida de Dios y Sus PLANES o Intenciones. Claramente NO son lo mismo, pues cada una de estos opera completamente diferente y para diferentes propósitos.
Primero tenemos que entender que la voluntad de Dios se usa como un sustantivo pero también como un verbo. Como un sustantivo, la voluntad de Dios es prácticamente un sinónimo de lo que es Su META o FINALIDAD es. Usualmente no es tan difícil en las Escrituras el diferenciar si la palabra “voluntad” está siendo usada como un sustantivo o verbo. En Santiago acabamos de ver que las cosas solo pasan “si Dios quiere” (“si el Señor quiere”) y se usa como un verbo. Y donde sea que Dios usa Su voluntad como un verbo, esta será absolutamente llevada a cabo en el tiempo y lugar deseado.
Pero si Dios está hablando de Su voluntad como un sustantivo, refiriéndose a Su meta final, entonces esta no se completa inmediatamente en su totalidad en el momento y lugar en que la establece. Un ejemplo de la voluntad de Dios como un sustantivo, la cual no es completada inmediatamente en su totalidad en el tiempo y lugar en que se establece o declara es lo que popularmente se conoce como la oración mode/span>
“Padre que estas en los cielos, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, hágase Tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra…” (Mateo 6:9-10)
No creo que a muchos les gustaría argumentar que el Reino de Dios y Su voluntad no se han completado en su totalidad en la tierra tal como en el cielo. Esta es una meta, un plan— sucederá, solo que no en este tiempo. Así que la voluntad humana está casi siempre en variación a la voluntad establecida de Dios como también de Su meta final para la raza humana. Pero la voluntad de Dios que hace que día-a-día sucedan los eventos que pasan mientras se lleva a cabo Su plan nunca es contra decida o amenazado por ninguna “voluntad” de algún ser humano. Pablo entendió este principio perfectamente.
¿Faraón tenÍa Libre Albedrío?
Ahora vamos a ver uno de los versículos más profundos, malentendidos y no creídos de la Biblia entera:
Rom. 9:15 “Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y compadeceré del que yo me compadezca”
En esta declaración, ¿Quién está en control, el ser humano o Dios? La voluntad del hombre no es libre de contradecir lo que Dios dice que hará.
v.16 “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, si no de Dios que tiene misericordia”
Lo que el ser humano “quiere” no tiene nada que ver con lo que Dios HARÁ.
v. 17-18 “Porque la escritura dice a faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti Mi poder, y para que Mi nombre sea anunciado por toda la tierra. De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece”
Faraón No endureció su propio corazón – Dios dice que Él lo endureció.
¿Te acuerdas que mencioné que Dios tiene una voluntad establecida como un Plan o META y una voluntad activa en el proceso de obtener Su voluntad establecida? Bien, pues justo aquí podemos ver este principio en acción:
“Entonces Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón, y dile: Jehová, el Dios de los hebreos, dice así: Deja ir a mi pueblo…” (Ex 9:1)
Aquí está la voluntad establecida de Dios —Él quiere que Faraón deje ir a Su pueblo “Deja ir a mi pueblo” ¿Pero Dios espera e incluso quiere que Su “voluntad sea hecha en la tierra” en el momento en que Él la declara? Obviamente no, de hecho, es Él mismo, quien previene a Faraón de hacer la voluntad establecida de Dios de dejar ir a su pueblo. Fíjate es es/span>
La mayoría de los cristianos simplemente se niegan a creer estas Escrituras tan simples. Sin embargo las ramificaciones de estas verdades Escriturales son enormes. Notemos lo que Dios hizo con Faraón:
Primero Dios le dice a Moisés que le diga a Faraón; “deja ir a Mi pueblo”. Faraón los hubiera dejado ir, pues Dios mismo hubiera intervenido, pero ¿Por qué razón Faraón los hubiera dejado ir? Porque el corazón del Faraón era suave y débil. Y un corazón suave y débil no es ningún contrincante para Dios. Faraón se hubiese desmoronado y habría dejado ir al pueblo hebreo, pero Dios no quería que Faraón dejara ir a Su pueblo. Le pidió a Faraón que dejara ir a su pueblo, pero no quería que los dejara ir así de fácil.
Dios tuvo que hacer algo para prevenir que Faraón dejara ir a su pueblo. Dios, de hecho, quiere que Faraón vaya en contra de Su voluntad establecida. La voluntad establecida de Dios es ‘deja ir a Mi pueblo’, pero Dios no quiere que Faraón haga su voluntad establecida en ese preciso momento, Él quiere que Faraón se resista.
Dios no ha cambiado, Dios todavía quiere que la humanidad se resista a Él. Pero Faraón, (así como el resto de la humanidad) es demasiado suave y débil para resistirse a Dios. ¿Así que, que es lo Dios hace? Dos cosas:
Después de que Dios endurece el corazón de Faraón, y resiste a la voluntad de Dios y se rehúsa a dejar ir a los hebreos, Dios entonces pone plagas más y más severas sobre Egipto hasta que aún el endurecido corazón de Faraón se da por vencido y deja que los hebreos se vayan. Pero notemos lo que hace Dios después.
Faraón era naturalmente muy débil y blando para resistirse a dejar ir a los hebreos, así que Dios endureció su débil y suave corazón para que resistiera y no dejara ir al pueblo hasta que primero Dios hiciera una gran demostración de su grandeza a los Egipcios. Y después que Faraón dejo ir al pueblo hebreo, Dios quería que Faraón intentara ir a perseguirlos y matarlos. Pero esta vez nos encontramos con que el corazón de Faraón era demasiado débil. Así que una vez más, Dios fortalece y le da coraje al débil corazón de Faraón, y él se lanza detrás de Israel solo para ser totalmente derrotados por Dios en el Mar Rojo.
Bueno, ahí está, ¿Qué tan difícil es esto de entender? ¿Pero quién lo creerá? Desde el nacimiento de Faraón hasta su muerte, Dios tenía un propósito para su vida, y Dios controlo cada aspecto de ella. Faraón no tuvo “libre albedrío” en ninguno de estos eventos. Dios NO cambia; Él opera de la misma manera en las vidas de todos. ¡Seremos vasos o recipientes de honor o de deshonra y todo depende de Dios!
¿Quien ha resistido la voluntad de Dios?
Así que Dios tendrá misericordia de quien tendra misericordia, y endurece a quien Él quiere. Pero cuando le digo a la gente que así es como Dios opera, ellos creen que esto es érroneo, dicen que esto no es justo, argumentan que sí así es como Dios opera entonces esto nos convierte en simples marionetas. ¿Cómo puede Dios culpar y castigar a la gente por hacer lo que Dios mismo causó que ellos hicieran en primer lugar? El apóstol Pablo recibío las mismas critícas de mentes-carnales cuando habló en contra del plan de Dios:
Rom. 9:19 “Pero me diras: ¿Por qué, pues, [Dios] inculpa? Por que ¿Quién ha resistido Su voluntad [Griei>boulema—‘resoluciom, propósito, una intención deliverada’]?”
Esta es una escritura grandiosa, muestra la diferencia de actitud entre aquellos que entienden el plan de Dios y los que no.
Despues de haberles explicado a los Romanos que Dios en Su plan levanto a Faraón con un propósito en específico, Pablo prevee las actitudes que podrían tomar los oyentes. La manera de razonar es que si Dios es el que esta detrás de todas nuestras acciones y somos totalmente incapaces de hacer otra cosa que lo que Él ya ha determinado que haremos, entonces ¿POR QUÉ DIOS NOS CULPA CUANDO PECAMOS?
Antes de responder a esta pegunta, primero es importante que veamos y entendamos el origen de la palabra traducida “voluntad” en Rom. 9:19. Esta no es la clásica palabra hebrea que es traducida cientos de veces como “voluntad” en el Nuevo Testamento. Esta palabra griega es boulema solamente es usada dos veces en la Biblia, aquí en Rom. 9:19 y en Hechos 27:43 donde es traducida como “propósito”.
Así que la pregunta que Pablo esta exponiendo no es “…¿Quien ha resistido Su voluntad?’’, sino “¿Quién ha resistido Su propósito?” y la respúesta es: ¡ABSOLUTAMENTE NADIE!
Dios tiene una voluntad y Dios tiene un plan/propósito para alcanzar lo que Él quiere. Y el poner al hombre en contra de Su voluntad es una parte grande en el proceso de alcanzar ese Plan, tal como lo hizo con Faraón. Pero nunca nadie ha obstaculizado el plan y propósito de Dios de alcanzar ese objetivo y voluntad declarada. La voluntad de Dios será hecha justo a su tiempo.
Asi que de regreso con los que cuestionaban a Pabnbsp; Dios nos causa a hacer lo que hacemos, y nadie nuca ha podido o algunas vez podrá ir en contra o resistirse, entonces ¿Por qué Dios nos culpa cuando pecamos? Y una vez más, dejaré que Pablo responda ya que la pregunta va dirigida hacia él. Pero sabes que, Pablo ni siquiera se digna a responder su pregunta. Así como lo oyes, Pablo propone la pregunta y luego no la responde directamente. Él considera que tal pregunta por si misma es demasiado demandante, si no es que hasta blasfema como para ser contestada. Así que en lugar de responder, dice es/span>
Rom. 9:20-21 “Mas antes, oh hombre, ¿Quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dira el vaso de barro [esos somos nosotros] al que lo formo [ese es Dios]: ¿Por qué me has hecho así?, ¿O no tiene potestad el alfarero [Dios] sobre el barro [el hombre], para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?”
Dios es el alfarero y nosotros el barro
¿Podría esto ser más claro? Dios, el alfarero, no le debe una explicación al barro de porque lo hizo de tal forma ¿Y por qué no? ¿Acaso por qué Él es un Dios malo y feo? No, es porque Dios tenía un plan, un propósito, intenciones de salvar a toda la humanidad al final. ESA ES LA VOLUNTAD DE DIOS. Si continuemos leyendo los capítulos 10 y 11 de Romanos veremos claramente que aquellos que se han perdido a través del camino, serán todos salvos al final. ¿Cuál es la conclusión de todo el asunto—y me refiero A TODO ESTE ASUNTO? ¿Qué tan buen Alfarero es Dios? ¿Tendrá que castigar a todos los vasos de barro por la eternidad? Si Dios es el Alfarero y nosotros el barro, ¿Cómo puede ser que el barro responsable por cosa alguna?
Esta analogía es de Dios mismo, no mía. Y de verdad ¿Cómo es que el barro puede ser responsable de COSA ALGUNA?
Dios salvarÁ a todos sus “vasos de barro”
No solamente “TODO Israel será salvo” después de que Dios los resucite, pero también todos los gentiles serán salvos. Leamos juntos y creámos/span>
Rom. 11:32-36 “Porque Dios sujetó a todos [incluyendo a los Isrelitas y a los Gentiles—fijate en los versos 25-31] en desobediencia, para tener misericordia de todos. ¡Profundidad de las riquezas, de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!, porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quien fue su consejero? ¿O a quien le dio a Él primero, para que le fuera recompensado?, porque de Él, y por Él y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por los siglos. Amén”
Así que, Dios sabía exactamente que era necesario para hacer que todos los discípulos cambiaran sus voluntades, tal como lo sabía para con faraón. Dios dijo que ellos cambiarían sus voluntades y que abandonarían a Jesús, y Dios no miente. Pedro ni siquiera supo que fue lo que le causó negar a Cristo hasta que el “gallo canto”.
En el ejemplo de los discípulos que acabamos de ver, ellos no solamente cambiaron sus voluntades declaradas tan enfáticamente, sino que también fueron en contra de su propia voluntad establecida. Aún cuando ellos quisieron cambiar su voluntad, lo hicieron en contra de su voluntad o deseo original. Pedro no quería negar a Cristo, pero estaba establecido por Dios que él negaría a Cristo por el hecho de que la alternativa (huir del miedo) era mayor que su deseo de mantenerse leal. Así que ¿Cómo es que Pedro era “libre” para permanecer leal? Bueno… la verdad es que no era libre.
Pedro no era más “libre” para no negar a Jesús de que lo que era para permanecer leal a su elección original. Ambas decisiones fueron causadas, y una vez que algo es causado para que suceda, nunca podría haber sido de otra forma. Una vez que la causa es puesta en acción, el efecto debe seguir. Esto es Ciencia y esto es la verdad de las Escrituras.
Claramente Dios provocó las circunstancias que causaron, hicieron, y forzaron a Pedro hacer lo que él no quería hacer. Entonces ¿cómo es que tal voluntad forzada puede ser libre? Pedro si deseo negar a Jesús, pero él fue claramente causado a hacerlo. Este es un ejemplo de cómo es que Dios causa a los hombres cambiar su voluntad aún cuando va en contra de su voluntad inicial. Pedro no reconoció las causas que hicieron que tomara la elección que tomó,… ahora sabemos que fue el miedo, lo que hizo cambiar su voluntad original, ¿Cuánto más irreconocibles son todas las miles de elecciones que voluntariamente tomamos con gusto porque nos parecen más placenteras, con más ganancias, y más deseables?
Dios nunca cambia
¿Pero qué no Dios cambia el modo o la manera en que Él opera de vez en cuando con respecto a la voluntad del hombre? Dejemos que la Palabra de Dios responda:
Heb. 1:12 “Y como un vestido los envolverás, y serán mudados, Pero tú eres el mismo…”
Mal 3:6 “Porque yo el Señor no cambio…”
Heb. 13:8 “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”
Si Dios hubiese fortalecido a Pedro sobrenaturalmente para mantenerse leal sin importar el gran miedo, él se hubiera mantenido leal, porque el poder más fuerte siempre será el dominante. Y ya que Dios es TODO majestuoso y TODO-poderoso ÉL puede dominar SIEMPRE.
No se necesita ser muy inteligente para ver lo que Dios hizo en esta situación y en todas las situaciones tales como esta en la historia de la raza humana. Primero, Jesús les dijo a sus discípulos que lo haría, después Dios provocó y trajo las circunstancias que causaron que ellos hicieran lo que Jesús dijo que harían y que sucedería. ¿Dónde está el argumento del “libre albedrío” en contra de estas pruebas? Ahora, ¿Cuántas decenas de veces las Escrituras nos hablan de que esta es la manera en que Dios opera? Muchas. Y veremos algunas.
Conocer lo porvenir contradice el Libre albedrío
Este ejemplo de los discípulos negando a Jesús es tan importante para este estudio que vamos a seguir un poco más. ¿Acaso podemos creer que Jesús les dijera a sus discípulos esto?:
“Todos escandalizareis de mi esta noche, porque escrito esta… pero bueno, puede que sí o puede que no todos se escandalicen, siendo que todos ustedes tienen libre albedrío para escoger o cambiar Mi declaración (cambiar lo que Yo digo)…”
O tal vez esto a Ped/span>
“De cierto te digo que tu, hoy, en esta noche, antes de que el gallo haya cantado dos veces, me negaras tres veces… pero bueno, hay una chance de que no lo hagas porque tienes libre albedrío y no necesitas negarme ni una vez. No depende de lo que yo diga, o de las circunstancias que traiga Mi Padre, o lo que Dios declare, sino de Ti y tu propio libre albedrio”
Suena muy tonto cuando lo vemos de una manera lógica ¿no crees? Sin embargo ESTO es lo que tanto contienden aquellos que creen en el “libre albedrío”. Tal vez Pedro lo hará… pero bueno, tal vez no, y NISIQUIERA DIOS LO SABE POR SEGURO. Esto casi suena como blasfemia ¿no? Bueno, pues…. Es blasfemia.
Discutir que hay variables posibles u opciones seleccionables cuando Dios a profetizado, declarado e intencionado que alguien haga algo en particular, y decir que esta persona está todavía en libertad de escoger con su supuesto “libre albedrío” no hacer lo que Dios dijo que haría, es de lo más absurdo, esto es irracionalidad en los niveles más altos. Más sin embargo ESTO es lo que exige la teoría del libre albedrío.
El hecho de que Dios conoce lo porvenir de todo, prueba que el libre albedrío es una imposibilidad, ya que una verdadera voluntad libre podría alterar el futuro y por lo tanto Dios no podría tener conocimiento verdadero y absoluto del futuro. Es una idiotez el decir que hombre tiene un libre albedrio que no es causado a hacer lo que hace y luego decir que Dios sabe por adelantado la única elección posible que una persona deba hacer.
¿Cómo puede alguien creer que si Dios dice que una persona que hará la elección A, que también está en libertad de hacer la opción B? Déjame ponértelo así: ¿Puede Dios declarar que tú harás la opción A, pero tú puedes tomar la opción B?
¿Acaso Dios puede declarar el futuro, pero que no necesariamente tienen que pasar? Los discípulos ABANDONARÁN y negarán a Cristo, ¿pero ellos tienen voluntad libre para NO abandonarlo ni negarlo? ¿Dios sabe anticipadamente que algo será de cierta forma, pero no tiene que ser necesariamente así? Dios sabe que el futuro SERÁ de cierta manera ¿pero esto no tiene que ser necesariamente así? ¿Acaso voy muy rápido para alguien?
No solamente la teoría de libre albedrío exige que el hombre pueda tener pensamientos sin causa y hacer cosas sin causa, sino que también haga cosas no causadas que van en contra del plan y propósito predeterminado de Dios. El que cree tener libre albedrío ciertamente debe estar ciego y no puede ni podrá ver que tal presunción es tan arrogante que eleva el ego al nivel de convertirse en un autentico ‘dios’ en nuestra mente y corazón.
Dios usa nuestra “sabiduría” para mostrarnos nuestra insensatez
Antes de que Pedro se convirtiera realmente, él pensaba que poseía libre albedr/span>
Mat. 26:33 “Respondiendo Pedro, le dispan style='text-transform: uppercase'>yo nunca me escandalizarÉ”
Esas fueron sus famosas últimas palabras.
Jesús le responde a Pedro que no tiene más libre albedrío que el que tiene un bur/span>
“Desierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negaras tres veces” (v.34)
Pedro una vez más le responde expresando su supuesto libre albedrio y se atreve a CORREGIR a Jesús de frente:
“Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo” (v.35)
Y el resto es historia. Cuando Pedro fue confrontado la tercera vez, leemos es/span>
“Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida canto el gallo… Y saliendo fuera, lloró amargamente” (Mat. 26: 74 y 75) ¿Acaso aquí ahí libre albedrio? ¿Sí? ¿Dónde?
¿Qué paso con todos los demás discípulos que también creían que poseían el poder del libre albedrío y de autodeterminación?
Mat. 26:56 “Mas todo esto sucede, para que se cumplan las escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron”
¿Libre albedrío? ¿Libre albedrío? ¿Libre albedrío? ¿Dónde? Si tú todavía crees que el hombre tiene una voluntad que es “libre” de causas externas e internas que van más allá de su control, entonces tus argumentos no son contra mí, sino contra la Palabra de Dios.
La Sabiduría de este Mundo
Los habitantes del mundo entero creen poseer un maravilloso regalo de Dios, llamado de varias maneras: “Libre albedrío”, “Libre voluntad”, “Libertad de elección”, “elección de moral libre” etc. Aún los ateos creen que este maravilloso poder evolucionó de alguna sustancia del mar. Es creído y enseñado que es este poder de “libre albedrio” lo que permite a una persona escoger el bien en lugar del mal y aún escoger su propio destino eterno, independiente cualquier cosa; incluso independiente de Dios mismo. Ya que si algo… cualquier cosa, alguna vez causa, persuade o restringe la elección, entonces dejaría de ser “libre” automáticamente.
Así que se ha establecido una y otra vez que bajo ninguna circunstancia Dios puede interferir, causar o forzar a nadie a pensar o hacer algo en contra de su sagrado regalo divino, el “libre albedrío”. Aún así, acabamos de ver un gran ejemplo en las Escrituras donde los hombres cambian sus voluntades en contra de sus voluntades iníciales, probando con esto que ni la voluntad inicial, ni la subsecuente eran “libres” de alguna causa.
Voy a mostrarte que el “libre albedrío” verdaderamente es un ídolo del corazón del que necesitamos arrepentirnos. Y de todas las vacas sagradas que tiene el hombre, el libre albedrío es la más sagrada de todas. Esta es definitivamente la creencia más difícil de reconocer y de abandonar. Aunque ni la ciencia o las Santas Escrituras conocen de este poder, la mayoría de las personas continuará defendiéndola aún ante la gran montaña de evidencia Escritural que la contradice.
El siquiera cuestionar la existencia de tal vaca sagrada que es universalmente aceptada, la cual ha sido alabada por teólogos y filósofos desde el Edén, le abre las puertas a uno a ser criticado; de ser un tonto o un hereje. Pero más bien es esta teoría misma del libre albedrío la que es una tontería y además herética. Hay una cantidad considerable de Escrituras que absolutamente contradicen la fantasía del supuesto “libre albedrio” del hombre.
De que el hombre posee una “voluntad” de eso no hay duda ni científica, ni en las Escrituras. Que tal voluntad sea “libre” y exista por sí sola, no es demostrable ni por la Ciencia ni por las Escrituras. Más bien, tanto la Ciencia como la Escritura enseñan en contra de tal fenómeno.
Recordemos que Dios dice,
“Porque la sabiduría [la ‘sabiduria’ de la mente]… de este mundo es insensatez [Grieestupidez’] para con Dios, pues escrito esta: El prende a los sabios en la sabiduría de ellos” (1ª Cor. 3:19)
Definición de “Libre albedrío”
Diccionario “The American Herritage College”:
“libre albedrío s. 1. La habilidad o discreción de escoger; de escoger libremente 2. El poder de tomar decisiones libres que son independientes de circunstancias externas, del destino o de voluntad divina”
Diccionario “Meriam-Webster Collegiate” La 11 ed. tiene una definición aún más precisa:
“libre albedrío n. Libertad que tienen los humanos para tomar decisiones que no son determinadas por causas previas o por intervención divina”
De nada sirve estudiar sobre un término como “libre albedrío” si no nos apeguemos a una definición concisa y precisa. Como lo podemos ver en estos diccionarios, la definición de “libre albedrío” NO es únicamente: “la habilidad para tomar decisiones”, sin embargo SÍ es la forma en que frecuentemente se define éste término.
Fíjate cómo es que los diccionarios son específicos con la definición: Para que sea un acto de “libre albedrio” las elecciones deben ser libres ¿Libres de qué? Acabamos de leer/span>
Aquellos que argumentarían por el libre albedrío, se rehúsan a aceptar estas definiciones precisas y concisas. Ellos quieren que la mera habilidad de “tomar decisiones” sea considerado un hecho o acción de “libre albedrio”, pero esto para nada es la definición. Tomar una decisión no tiene nada que ver con la doctrina del “libre albedrío”. Esto se puede demostrar fácilmente. Las computadoras toman “decisiones”; pueden tomar trillones de decisiones por segundo, se necesitarían un trillón de personas para lograrlo. Todo lo que estas maravillosas maquinas hacen es tomar decisiones.
Pero, ¿Alguien alegaría que las computadoras tienen voluntades libres no programadas ni causadas? ¿Es prueba suficiente de que tomar decisiones no es lo mismo que “libre albedrio”?
Las computadoras no tienen “libre albedríos”, y aún así pueden tomar decisiones, pero esas decisiones no son libres. Sus decisiones son todas cuestiones PRE-programación. Para que un efecto se presente, primero debe haber una causa y una vez que algo es causado, el efecto le sigue y ya no puede ser evitado.
No hay ningún ejemplo que pueda ser presentado con el método Científico que pueda demostrar que la voluntad del hombre es libre de “causas”. Tampoco hay ningún ejemplo en todas las Escrituras donde puede demostrarse la acción de una voluntad que es libre de causas. Y esto incluye todo lo que nuestro Señor mismo dijo e hizo.
EN EL PRINCIPIO/EN EL JARDIN
¿Cuál es la primera decisión históricamente registrada de nuestros primeros padres? Leemos de Madre Eva que:
“…y tomo de su fruto, y comió…” (Gen 3:6)
¿Pero fue esta la primera decisión y el primer pecado atribuido a nuestra Madre Eva? No, este no fue la primera, ni la segunda ni la tercera decisión de ella.
Es generalmente es enseñado que Adán y Eva eran perfectos espiritualmente inmediatamente después de que fueron creados, viendo que dice que;
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera…” (Gen 1:31)
No importando el hecho de que hasta las serpientes venenosas también eran “buenas en gran manera”. Claro que todo lo que Dios hizo era “bueno”, de hecho “perfecto”, perfecto para el propósito para el que fue creado.
¿Pero acaso nuestros primeros padres tenían un carácter espiritual perfecto cuando Dios los contemplo? ¡Absolutamente que no! Al contrario, ellos eran tan carnales como cualquier par de personas que alguna vez hayan vivido.
Las Escrituras nos enseñan que Eva cometió cada categoría de pegado conocida antes de dar la primera mordida al fruto prohibido ¡Esto debe asombrarte! A mí me asombro bastante la primera vez que lo descubrí.
Los diez mandamientos son espirituales
Es creído por mucho que si se cumplieran los diez mandamientos por todos, esto eliminaría todos los problemas del mundo. ¿Sabías que es posible cumplir TODOS los diez mandamientos sin tener el espíritu de Dios y sin ser convertidos espiritualmente? Esto es verdad. Aquí están los mandamientos:
Así es, aún sin la ayuda del Espíritu Santo de Dios es posible cumplir todos estos mandamientos de Dios. Y la prueba de esto es simple: El castigo por quebrantar cualquiera de estos mandamientos era la muerte, y sin embargo, la mayoría de los israelitas no eran apedreados hasta morir por quebrantarlos. Todos estos mandamientos son referidos como “mandamientos carnales” en el Nuevo Testamento (Heb. 7:16). Estos no requieren un corazón espiritualmente convertido para poder ser guardados y obedecidos.
Sin embargo, había un mandamiento que era de naturaleza espiritual. Este tenía que ver con los deseos e inclinaciones del corazón. Era el décimo mandamiento
v.12 “No codiciaras la mujer de tu prójimo… la casa… tierra… siervo… buey… asno… ni cosa alguna de tu prójimo” (Deut. 5:7-21)
Sin embargo ¿Acaso alguien fue apedreado en la antigua Israel por codiciar cualquier cosa que le pertenecía a su prójimo? No, nunca. Uno podía “codiciar” todo lo que quisiera durante el día completo y nadie lo sabía, ¡todo mientras no rompiera ninguno de los otros nueve mandamientos! Uno podía “codiciar” a la mujer de su prójimo, mientras no cometiera adulterio con ella- ya que por ello habría sido apedreado a muerte.
Uno podía “codiciar” al buey de su prójimo, mientras no se lo robara.
Ah, pero “codiciar” si era un pecado, pero como este no podía ser detectado por nadie al menos que este eventualmente se convirtiera en robar o algo como esto. Sin embargo, para Pablo, fue este el mandamiento que le probó que su corazón no estaba bien para con Dios, aún cuando cumplía todas las obligaciones externas y visibles de la ley:
Así que codiciar no era legal en sí, es un pecado, pero no tenía castigo en el Israel antiguo. Pero antes de que cualquier hombre robe, o cometa adulterio, primero tiene que codiciar, y este es un pecado y el precursor a pecados adicionales. Pero… ¿Es la voluntad del hombre la que codicia?, ¿Puede la voluntad del hombre desear NO codiciar?, ¿Es acaso la “voluntad” del hombre el problema? NO, no es ese el problema.
El Pecado comienza en el corazón
La mente del hombre no es donde el pecado nace. Y ciertamente la voluntad del hombre no es la que origina el pecado. Dios NO dijo en Deuteronomio 5:29 “Oh, que hubiera tal voluntad en ellos…” Si tan solo creyéramos, nuestro Señor claramente nos dice de donde se origina el peca/span>
“Jesús diTambién vosotros sois aun sin entendimiento?
¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va en el vientre y es echado a la letrina?
Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre” (Mat.15:16-20)
¿Pero que tienen que ver todas estas cosas con el pecado de nuestra Madre Eva y en el jardín? Mucho… -de hecho todo. El Apóstol Juan clasifica todos los pecados en solamente tres categorías bajo un solo título.
No ames al mundo—TRES categorías del pecado
“NO ames al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no esta en el. Porque todo lo que hay en el mundo
no proviene del Padre, si no del mundo.
Y el mundo pasa y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1ª Juan 2:15-17)
Notemos que “…todo lo que hay en el mundo” —todos los pecados del mundo, tienen su origen en alguna de estas tres categorías de pecados que “salen del corazón” Estos no salen de la “voluntad” o de la “mente” sino que “salen del corazón”. La “voluntad” y la “mente” están sujetas al “corazón” y no es al revés. El corazón no está sujeto a la voluntad, ni tampoco el corazón está sujeto a la mente, sino que más bien estos dos están sujetos al lugar donde nacen todas las funciones humanas—¡el CORAZÓN!
Jesús lo declara como un hecho; todos los pensamientos malos y todos los pecados salen del corazón.
Ahora, con todo esto dicho, probemos de una vez por todas que Adán y Eva: (1) NO eran perfectos espiritualmente de ninguna manera antes de comer del fruto prohibido, y (2) tampoco pecaron y luego comieron del fruto prohibido mediante la operación de algo llamado “libre albedrío”
“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer…” Gén. 3:6.
1. “…deseos de la carne…” (1ª Juan 2:15)
y que era agradable a los ojos… Gén. 3:6
y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría… (Gén. 3:6)
Eva cometió una y cada categoría de pecado que hay en el mundo, antes… así es; ANTES de que comiera del fruto prohibido.
TODOS los pensamientos de Eva de orgullo, vanidad, codicia, avaricia, desobediencia y finalmente de robo NO procedieron del supuesto “libre albedrío” de ella, sino más bien procedieron de su corazón. Y la única razón por la que estos pecados pudieron salir de su corazón es porque ya estaban ahí desde el principio. ANTES de que Eva comiera del fruto prohibido ella cometió cada categoría de pecado que hay en el mundo. ¿Y acaso tengo que recordarnos que también nosotros somos TODOS EN ADÁN antes de que él comiera del árbol (1ª Cor. 15:22)? ¿Acaso negaremos lo que estamos viendo con nuestros propios ojos y también las Escrituras que acabamos de leer? “Causa y Efecto”–El primer edicto del universo
Déjame expresar unos pensamientos antes de que sigamos con esto. La Ciencia nunca ha encontrado un “efecto”, en ningún lugar del universo, que ellos crean que no haya tenido primero una “causa”, pues ¿Cómo podría existir un efecto sin causa?
¿Qué hay que pueda suceder, llegar a existir, mostrar un efecto que no tenga absolutamente ninguna causa?
¿Entonces porqué es que la mayoría de la humanidad cree que puede producir pensamientos que ellos mismo crearon sin causa alguna? ¿Porqué alguien pensaría algo así? Bueno es porque normalmente no estamos consientes de la causa, ni la reflexionamos. ¡Por lo tanto la mente se engaña a sí misma creyendo que sus pensamientos no tenían causa!
¿Pero desde cuando la causa de un efecto tiene que ser visible o perceptible para poder ser aceptada? Yo puedo experimentar los tremendos efectos y poder de la electricidad, sin embargo yo nunca he visto la electricidad. Puedo ver los efectos del viento, sin embargo nunca he visto al viento. También podemos ver cosas y no sentirlas. Puedo ver el cielo pero no puedo sentirlo. Podemos escuchar sonidos, pero no verlos. Los rayos del sol queman la piel, pero no podemos ver el rayo que nos está quemando. Podemos oler cosas que no podemos ver, oír o sentir. ¡No podemos ver el sentido del gusto!
¿Entonces por qué nos parece extraño que podemos tener pensamientos sin ver, sentir, oír u oler la CAUSA de estos pensamientos? Es asombroso que tan engañosa es esta doctrina del libre albedrío cuando consideramos que la mayoría de los científicos aceptan esta teoría como un hecho, ¡sin embargo ellos jamás ni en un millón de años aceptarían que cosa alguna en el universo ha llegado a existir sin ninguna causa!
Psiquiatras y psicólogos se la viven buscando las CAUSAS de los desordenes o enfermedades mentales, de personalidad, y una serie de desordenes de comportamiento asociados con el pensamiento del paciente. Sin embargo trata de convencer a uno de ellos que estos desordenes o causas mentales no tienen causa alguna, No lo lograrías. Pero luego sugiéreles a estos mismos expertos que de hecho todo este malfuncionamiento y desordenes mentales si tienen una causa, y que también todos nuestros pensamientos socialmente aceptables y que funcionan correctamente también tienen todos CAUSAS. Voltearían a verte con una cara de incredulidad y no lograrías convencerlos ¿Acaso alguien puede ver las contradicciones en toda esta filosofía del libre albedrío?
Es imposible hacer que deje de sonar una campana
Se ha dicho sabiamente, que una vez que alguien hace sonar una campana no puede DEJAR DE SONAR. Y este axioma también es verdad para todos nuestros pensamientos y para todo lo que ocurre en el universo. Y una vez que somos CAUSADOS para tener un pensamiento en particular, no está siquiera en el campo de posibilidades que ese pensamiento nunca ocurra. Tiene que OCURRIR. Una vez que cualquier cosa CAUSA algo, el efecto de esa causa nunca hubiera podido ser diferente. El mismo hecho de que TODO en la historia del universo y en la historia de la raza humana ha tenido una causa, es prueba positiva que esta historia nunca podría haber sido diferente.
Lo que sea que ha pasado, tenía que pasar. Las causas de todos los hechos, HICIERON que todos los efectos lleguen a existir. Nada que tiene una causa puede ser detenido, nunca, ya que si la causa hubiera podido ser frenada, el efecto nunca sucedería, y no tendríamos la existencia de tal efecto. Pero TODAS las cosas que HAN pasado, ¡HAN PASADO! Esto no es la gran ciencia. Uno no puede hacer que una campana una vez tocada deje de sonar.
Si TODOS los efectos son el resultado de “algo” llamado “causa”, trayendo por consiguiente un efecto ¿Qué ocasionó la “causa” DEL “efecto”?
¡Bueno, pensé que nadie lo preguntaría! ¿Cuál es la respuesta? ¡Las LEYES! Las leyes causan efectos, leyes causan tormentas, leyes causan vida, leyes causan la muerte, ¡Las leyes causan TODO!
Pero mantengamos la bola rodanQuién o qué causa las “leyes”? Esta es una pregunta profunda que merece una respuesta, pero la respuesta no es lo que la mayoría quisiera oír. La mayoría preferiría escuchar de la superioridad del hombre para crear sus propios pensamientos, teorías y acciones. Así que ¿Qué causa las leyes? De hecho la pregunta deber empezar con “Quién”, no “qué”.
Dios causa las leyes
Tal vez estés diciendo “Bueno, eso yo ya lo sabía” ¿En verdad? ¿Entonces por qué sigues creyendo en el libre albedrio SIN CAUSA alguna? Porque… tú sabes que estas no son compatibles ¿cierto? No puede Dios dirigir la creación en cierta dirección, mientras más de cinco BILLONES y medio de humanos se dirigen hacia otra dirección. ¿A qué dirección IRÁ? Si va a la dirección de los humanos entonces Dios no está en control, y si va en la dirección de Dios entonces el hombre NO tiene libre albedrío para hacer que se vaya en la dirección contraria. Adivina cuál es la Verdad. Pero… “¿Señor, quien ha creído nuestro reporte?”
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gén. 1:1)
El hombre no puede “crear” nada —ni si quiera un pensamiento.
Heb. 11:3 “Por la fe entendemos haber sido compuestos [preparados] los siglos por la Palabra de Dios, siendo hecho lo que se ve, de lo que no se veía”
Las cosas invisibles sin embargo son REALES.
Ahora, he aquí posiblemente una de las declaraciones más profundas en todas las Escrituras:
Ef. 1:11 “En Él [DIOS] así mismo tuvimos [obtuvimos] herencia, habiendo sido predestinados [nuestro ‘destino’ fue ‘pre’ ordenado por Dios, no por nosotros] conforme al propósito del que hace todas las cosas [No conforme NUESTRO libre albeldrio] según el designio de su voluntad [no de NUESTRA PROPIA VOLUNTAD]”
Regresemos con Madre Eva
¿Fue la culpa de Eva (ya sea escogiendo “libremente” o no) comer del fruto prohibido? No, no lo fue, leamos:
Gén. 3:1-3 “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho, la cual dijo a la mujer: ¿Con que Dios ha dic/b>[tú y tu esposo] de todo árbol de huerto?
Y la mujer respondió a la serpiente: del fruto de los árboles del huerto podrás comer…
Pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comerás de él, ni le tocareis, para que no muráis’’
Eva no era engañada aún; aún no había sido causada para desobedecer a Dios. Ella puso a la serpiente en su lugar diciéndole que lo que estaba diciendo no era verdad del todo, que ellos si podían comer de todo árbol EXCEPTO DE UNO. Eva estaba de acuerdo con el mandamiento de Dios. Bueno, ¿Y entonces por qué efectivamente comió del árbol prohibido? ¿Qué fue lo que cambio todo?
¿Acaso el “corazón” de Eva cambio? No, ella tenía el mismo con el que fue creada.
¿Acaso la “mente” de Eva cambio de parecer? Si, si cambio.
¿Acaso la “voluntad” de Eva cambio? Sí, claro que cambió.
Ahora, he aquí “la pregunta por los sesenta y cuatro mil dólares” “¿Qué fue lo que cambio la mente y la voluntad de Eva? Aunque Eva tenía un corazón débil, hubo algo más que CAUSO que cambiara su mente y su voluntad acerca del fruto prohibido. El apóstol Pablo claramente nos dice qué fue. Eva no escogió “libremente” el pecar, su decisión por pecar no fue “libre” de causas externas, Fue causada, y cuando algo es causado, esto nunca pudo ser “libre” de no ocurrir. ¿acaso voy muy rápido para alguien?
2ª Cor. 11:3 “Pero temo que COMO la serpiente con Su astucia engaño a Eva…”
¿Dónde vemos que Eva se engaño a si misma, o que se causo a si misma a pecar, o que su “libre” albedrio cambio de parecer sin causa alguna?
¿Qué causo a Eva el pecar voluntariamente?
¿Pensaba Eva que peco “libremente” sin causa alguna?
Gén. 3:13 “Entonces Dios dijo a la mujer. ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer [¿Qué dijo la mujer? ¿Su “libre albeldrio” escogió pecar? ¿Acaso ella reconoce que fue ella y nadia más que ella quien hizo esto? O ella dijo…]: La serpiente me engaño… [y DEBIDO a que la serpiente la engaño, ahora tenemos la CAUSA] y comí”
¿Y que tenía Dios para decir acerca de todo este drama de la culpabilidad de Eva? Dios dijo algo como…
“Ah, ¿sí? ¡Sí claro, culpa a LA SERPIENTE! ¡Pero no Eva, tu escogiste “LIBREMENTE” con tu “libre albedrío” que te di, y que es libre de toda CAUSA Y CULPABILIDAD, para que tu hicieras esto POR TI MISMA!”
¿Esta es la respuesta que escuchamos de parte de Dios? Mejor leámos/span>
v.14 “Y Dios dijo a la serpiente; Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas bestias…”
Ahí está, la mera respuesta de Dios mismo. ¿Pero quién aceptará la respuesta que Dios dio? ¿Acaso la mayoría? Es bastante probable que no.
Dios claramente dijo que fue la serpiente la que “hizo esto”. Eva dijo que la serpiente la que la engaño y Dios mismo reconoció que fue la serpiente la que ‘‘hizo esto’’. Esa fue la CAUSA, y esa fue la razón por la que la serpiente fue castigada.
¿Qué causo a Adán el pecar voluntariamente?
¿Qué podemos decir de Adán? ¿Fue mejor que su esposa? ¿Creeremos que Adán comió del fruto prohibido y pecó por su propio “libre albedrío”? O las Escrituras también nos dicen que fue CAUSADO para que su voluntad hiciese lo que hizo,
Gén. 3:12 “Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio [ELLA] del árbol, y yo comí”
Y una vez más ¿Acaso Dios le contesto?: “Ah sí, claro que si Adán ¡échale la culpa a tú ESPOSA! Pero tú sabes que “libremente”, sin ninguna causa externa decidiste por ti mismo el comer de la fruta” “¿Acaso esto es lo que Dios le dijo a Adán?” Mejor leámos/span>
v.17 “Por cuanto [‘Por cuanto’—aquí está la CAUSA real] obedeciste a la voz de tu mujer y comiste del árbol…”
Dios NO dice: por cuanto le hiciste caso a la voz de tu propio ‘libre albedrio’ y comiste del árbol…
Antes que Adán deseara “voluntariamente” (no libreMENTE) comer de este fruto, su corazón fue influenciado a hacer algo que ya tenía todo el potencial para hacer, esto es, desobedecer a su Dios y Creador. ¿Y que lo influencio? La voz de la mujer. Y en ESE punto Adán comenzó a “desear” comer del fruto prohibido, y su mente solo tuvo que formular el acto físico de comer del árbol.
Mira, Adán estaba dispuesto a morir por su nueva esposa, tal como Jesús estuvo dispuesto a morir por Su esposa, la iglesia.
Dios no insinúa que Adán hizo lo que hizo “libremente”, Dios mismo admite que la CAUSA fue “la VOZ DE SU MUJER”.
Yo he dicho y enseñado ya por décadas que Dios nunca fUERZA a nadie a pecar o a ir en contra de su voluntad. ¡Los hombres son MAQUINAS COMETEDORAS DE ERRORES! La mayoría de los hombres (no todos) se les puede hacer pecar con tan solo enseñarles una fotografía (Si la fotografía es de una mujer joven y sexy con tacones altos y minifalda). Los hombres no necesitan ser ‘forzadoS’ a la lujuria, aún cuando no estuviese en su voluntad consciente el cometer LUJURIA justo antes de ver esta fotografía.
¿Quién creó al hombre con tales deseos y pasiones? ¡Dah! ¿Quien más podría ser? Dime… ¿Quién creo la testosterona?
Todo comienza en el corazón
Todos han pecado porque lo que se necesita para no pecar es poder espiritual. Y Dios no les dio a nuestros primeros padres (Adán y Eva) tal poder espiritual, ellos eran muy débiles espiritualmente, tan débiles como el agua:
Jer. 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso, ¿Quién lo conocerá?”
Sabemos ya de las Escrituras que Dios “…creo el MAL…” (Isaías 45:7), pero ¿Acaso también creó el corazón del hombre “perverso”? No, Él no lo hizo así. Leamos el versículo en la versión Jewish Publication Society,
“El corazón es engañoso sobre todas las cosas, y es exesIVAMENTE débil; ¿Quién lo conocerá?”
Dios no creo el corazón del hombre “perverso” tal como la versión Reina Valera lo sugiere, más bien lo creo en una condición “excesivamente DÉBIL.’’ El hombre no pecó porque el escogió con su “libre albedrío” pecar, sino mas bien porque su corazón era excesivamente DÉBIL. Es por esto que se necesita muy poco para que el corazón del hombre DESEE PECAR.
Jesucristo mismo nos enseño que los malos pensamientos, los homicidios, las blasfemias, adulterios, etc… comienzan, se originan, nacen, proceden todos del corazón.
Una vez que el corazón percibe un sentimiento o una emoción, comienza a desear algo. Estos pensamientos de deseos emanan del corazón, buscando ser completados o logrados. En este punto del proceso la voluntad es manifestada, y se convierte en la fuerza que te lleva a completar los pensamientos y emociones del corazón. La voluntad no es la causa originaria de esta cadena de eventos; ni siquiera la segunda, es más bien la tercera.
El corazón jugo papel muy grande en la decisión de Adán de participar también del fruto prohibido. En 1ª Tim. 2:14 leemos es/span>
“y Adán NO fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión”
¿Por qué fue que Adán peco si en NO fue engañado como su esposa? Y una vez más, la respuesta regresa de nuevo AL CORAZON.
Adán AMABA a su esposa muy cariñosamente. Él nunca querría estar separado de ella, pero él también sabía que el pago por comer del fruto prohibido era el estar muerto. ¿Pero acaso el entendía completamente todo lo que la muerte implicaba? Muy probablemente no, mas lo que sea que esa penalidad fuese, o como sea que esta fuese a llevarse a cabo, Adán sabía que él no quería estar separado de su esposa. Pues fíjate lo que le dijo a Dios. “El hombre le respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí” (Gén.3:12) ¿Acaso no es interesante? Fíjate cómo es que Adán no diLa mujer que me diste a mi”, o “La mujer que HICISTE PARA mi”, sino mas bien “La mujer que me diste por COMPAÑERA”. Adán le recordó que Él creó a Eva para que fuese su “COMPAÑERA”, y no para que estuviese apartada de él. Y si Adán hubiese obedecido a Dios, aún cuando su esposa no, él temía el llegar a estar SEPARADO de ella. Y entonces él también comió del fruto y pecó, no porque él había sido engañado como Eva, pero porque él la amaba tanto en su corazón que él no podía soportar la idea de no estar “ACOMPAÑADO” por ella.
Entonces, ¿Acaso Adán escogió “libremente” sin ninguna CAUSA comer del fruto prohibido? Eso no tendría sentido. Adán tenía LA RAZÓN MAS GRANDE en todo el mundo; “permanecer con su esposa”.
Así que si estas buscando probar la teoría del “libre albedrío” en el Jardín del Edén en el tiempo de la creación de nuestros primeros padres, ¡olvídalo porque ahí no está!
Sujetos a vanidad, no por nuestra voluntad
Vamos a hablar de otra razón del porqué la voluntad del hombre no es libre y nunca ah sido. Ya vimos que Eva estaba en un estado de debilidad espiritual y que de hecho ya había cometido todas las tres categorías de pecado antes de haber comido el fruto prohibido. Y el porqué de este estado espiritual tan débil, se nos explica en Romanos 8:20
“Porque la creación fue sujetada [subordinada] a vanidad [Griefutilidad”], no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujeto a esperanza”
¡WOW! ¿Que tenemos aquí? ¿Libre albedrío? No lo creo. Ponle mucha atención a las palabras que Dios inspiro aquí:
¿Dónde queda el “libre albedrío” en todo esto? ¡No hay!
Fíjate en el versículo 21:
“Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”
El hombre nunca fue hecho “inmortal”, tampoco fue hecho “incorruptible”. Ni siquiera antes de que Adán y Eva pecaran, ni tampoco después. Esto es por lo que Pablo nos dice que,
“Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (1ª Cor. 15:53)
Esto no está hablando de algo que paso después en la historia de la raza humana. Esto se refiere en el tiempo de la mismísima creación de todas las cosas. Es Dios Quien CREA y es DIOS quien SUJETA, ¡y la voluntad del hombre no tiene absolutamente NADA que ver con todo ESTO!
Si el hombre tiene una voluntad que sea libre de ser algo diferente de lo que Dios planeo que fuese ¿Por qué entonces el hombre simplemente no desea con su “libre albedrio” el NO ser sujeto a vanidad y corrupción? Yo te voy a decir porque: Porque la voluntad del hombre NO es libre de hacer algo diferente de lo que es causado a hacer, y NO tiene PODER O AUTORIDAD para hacer lo contrario, independientemente de la voluntad de Dios y de lo que Dios escoge para él, y esto es absoluto. ¿Qué tal un Capitulo y un Versículo para corroborar tal declaración? Okay, aquí esta:
Juan 19: 10-11 “Entonces le dijo Pilato ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo potestad para sacrificarte, y potestad para soltarte? Respondió Jesús: Ninguna potestad tendrías contra Mí, si no te fuese dada desde arriba…”
La fuente de todo poder
¿Qué aprendemos de esté versículo? ¿Dios le proporcionó a Pilato el poder para realizar el trabajo sucio?
Pilato ya sabÍa que poseía poder– él mismo se lo dijo a Jesús, ya tenía desde hace algun tiempo con ese poder; Pilato estaba muy seguro de que este poder le estaba disponible para cuando lo necesitara. Pero ¿De donde dice Jesús que proviene el poder de Pilato? “…de arriba” ¡así es, este Siempre viene de arriba!
¿Qué del gobernante antes de Pilato? ¿Acaso él tenía poder? ¿De donde venía tal poder? “…de arriBa”, ¿Y qué con las ciudad vecinas, los estado, las naciones, y los reinos? ¿De donde proviene SU poder? ¡“…de arriba”! ¿De donde viene el poder de cada ciudad, estado, nación, granja, compañía, casa, o individuo que alguna vez ha vivido? ¡“…de arriBa”!
¿De donde viene todo el poder en el cielo y en la tierra? “…de arriba” Por lo tanto, el hombre esta sujeto al poder que le permite hacer cosas, y como ya hemos visto, el hombre no tiene poder alguno para hacer cualquier cosa, excepto aquello que Dios ya ha predertermino que HARÁ.
¿Puede EL etíope cambiar el color de su piel, o un leopardo sus manchas?
A mí me asombra como es que filósofos y teológos han estudiado, debatido, y discutido por siglos de si el hombre tiene libre albedrío o no. ¿Por qué es que a la gente encuentra este tema tan difícil de concretar? ¿Por qué no todos pueden llegar a la misma conclusión? ¿Acaso no hay prueba para establecer y concretar este enigma?
De hecho, no es un gran misterio si tan solo creyesemos las Escrituras. Hasta ahorita, ya hemos visto dos secciones completas de las Escrituras, desde Ádan y Eva y Jesús y Sus Discípulos donde las circumstancias causaron y dictaron los hechos y no ninguna ilusoria voluntad libre.
De hecho hay un versículo, simple pero también hermoso, que prueba la imposibilidad total del libre albedrío. Si tenemos “amor por la Verdad” y estamos dispuestos a “creerle a Dios”, entonces puedo probar que el hombre no tiene libre albeldrío porque Dios mismo lo dice en Su Palabra.
Si el hombre poseeyera libre albedrío entonces ES POSIBLE para él escoger el bien en lugar del mal. ¿Acaso tenemos algun argumento contra esto? Si el hombre poseeyera libre albedrío y le es presentada una opción entre hacer bien o mal, el libre albeldrío defiende que el tiene la habilidad para escoger el bien. Pero esto no es verdad. ¿Y como es que yo me atrevo a decir tal cosa? Bueno, no soy yo, no me saque esto de la manga… este es uno de esos versos que empienzan con, “Así ha dicho Jehová…” en Jeremias 13:23 y vemos que Dios esta hablando en primera persona.
“¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿Podreís vosotros hacer el bien, estando habituados a hacer el mal?”
Que mal que Juan Calvino (uno de los padres de la Reforma Protestante) y sus muchachos nunca se quedaron a contemplar por mas tiempo este pequeño versículo de las Escrituras, pues les hubiese ahorrado miles de horas de inútil debate. ¿Acaso el Etíope puede cambiar su piel? No. ¿Puede el leopardo cambiar sus manchas? No. Entonces ¿Podría el humano, que creció con una mente carnal, por si mismo, por su propio libre albedrío, escoger y hacer el bien? Dios mismo dice: ¡“No”! Si el Etíope si pudiera cambiar su piel y el leopardo si pudiera cambiar sus manchas , entonces tu SI PUEDES escoger y hacer el bien. Pero sí el Etíope no puede cambiar su color de piel, ni el leopardo puede cambiar sus manchas, entonces tu NO PUEDES escoger y hacer el bien. Pero, “¿Señor, quien a creído nuestro reporte?”
La ley del pecado y de la muerte
Ya he dicho antes que es a través de LEYES que Dios controla todas las cosas en el universo. Solamente el ego de la mente carnal es tan grande como para pensar que es la excepcion a las reglas universales y que no esta sujeta a la ley, pero firmemente te digo que la mente humana no esta exenta de ninguna ley. Ya lo vimos esto con Ádan y Eva, así como con Pedro y los disciplos; siempre hubo una causa que hizo que escogieran tal como lo hicieron. La pregunta es ¿Por qué la mente natural y carnal va casi siempre en contra de Dios? ¿Por qué constantemente desea pecar y hacer el mal? ¿Y por qué la mente espiritual desea hacer lo que es bueno y obedecer a Dios? ¿Acaso hay una “ley” que regule esto? ¡Sí, de hecho si la hay! El hombre con mente carnal es gobernado por una ley, mientras que el hombre espiritual es gobernado por una ley diferente, pero ambos estan gobernados por leyes.
“Ninguna condenación hay para los que estan en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino comforme al Espíritu”
“Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte” (Rom. 8: 1-2)
Notemos que una ley nos libera de la otra ley, pero aún seguimos bajo una ley. Toda la humanidad no-conversa, de mente-carnal estan bajo “la LEY del pecado y de la muerte”; ésta ley los controla, entonces el hombre no puede, por su propia voluntad romper con los efectos de estar bajo ésta ley. Esta ley lo controla hasta que muere, a menos que Dios intervenga y la remplaze con otra ley diferente, llamada “la ley del Espiritu de Vida en Cristo”. Pero cuando somos hechos libres, ¿Significa que entonces ya tenemos “libre albedrío”?
Vimos de las Escrituras que Ádan y Eva no tenían libre albedrío, ni Pedro, ni niguno de los discípulos, pero ¿Qué pasa después de su conversión y de recibir el Espíritu Santo? Algunas doctrinas o denominaciones enseñan que ciertamente los no convertidos de mente carnal no tienen libre albedrío para escoger y hacer el bien, pero que cuando te conviertes y recibes el Espíritu Santo de Dios, entonces tienes libre albedrío para escoger hacer el bien. ¿Será esto verdad?
“Así que si el Hijo los libertare, sereís verdaderamente libres” (Juan 8:36)
¿Libres de que? ¿Libres de tomar “desiciones-no causadas” en lugar de desiciones CAUSADAS? Este versiculo tiene nada que ver con el tan famosamente llamado “libre albeldrio”
[Continuará]
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